Las potencias mundiales del comercio de granos están comenzando a perder parte de su poder negociador sobre los agricultores brasileños que están adoptando el hábito de acumular producción.
Están apareciendo silos de granos y depósitos de almacenamiento por todo Brasil, el principal exportador mundial de soja y el segundo mayor de maíz.
La expansión del almacenamiento está dando a los productores más flexibilidad respecto de cuándo vender, lo que significa que a comercializadores y procesadores globales de cosechas como Archer-Daniels-Midland Co. y Bunge Ltd. se les hace más difícil extraer abastecimiento de los agricultores.
La tendencia en Estados Unidos podría ser un presagio de lo que podría venir en Sudamérica.
Hoy, el almacenamiento en las granjas estadounidenses supera la capacidad comercial de los comerciantes y las plantas de procesamiento, según datos del Gobierno.