Brasil es un país para los optimistas

Brasil es un país para los optimistas

Brasil es un  país para los optimistas

Brasil es relativamente vasto, en términos de superficie y de población. Los países grandes no pueden lograr fácilmente la coherencia de países más pequeños como Dinamarca o Singapur.

China, India y Rusia tienen dificultades permanentes para establecer una gobernanza adecuada y estable, con la excepción parcial de Estados Unidos a esta regla general.

Por el lado positivo, el tamaño de Brasil da dinamismo.

El país tiene un enorme caudal de talento y un mercado interno lo suficientemente grande como para impulsar la industria. Los brasileños son famosos por su capacidad de pensar en grande, ya se trate de un bife al plato o de planes ambiciosos para desarrollar el Amazonas.

El país construyó su capital, Brasilia, de la nada, en medio de la jungla, a partir de un sueño progresista que, pese a todas las críticas que recibió, hoy funciona bastante bien.

La música brasileña puede igualar a la de Estados Unidos en creatividad y sofisticación, gracias a una amplia base de talentos y al fuerte mercado local de música.

En segundo lugar, el país es extremadamente diverso, tanto en lo étnico como en lo cultural, en formas que van más allá de su historia como colonia portuguesa.



TEMAS