BRASILIA.– El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, encabezó ayer el acto de investidura del nuevo ministro de Justicia, André Mendonça, y expresó su “respeto” por el Supremo, que le impidió poner a al comisario Alexandre Ramagem frente de la Policía Federal a un amigo de su familia.
El exjuez Sergio Moro renunció al cargo y denunció presiones políticas de Bolsonaro en torno a su despacho y la Policía Federal. El mandatario no citó una sola vez al exministro.