Bloomberg.-La inflación anual brasileña declinó en enero al menor nivel en cuatro años, lo que alimenta las apuestas a que el banco central mantendrá el enérgico ritmo de flexibilización monetaria durante más tiempo. Las tasas de permuta extendieron sus recientes declinaciones.
El índice IPCA de referencia trepó 0,38 por ciento en enero, el nivel más bajo registrado para el mes en una serie que se remonta a 1994.
Quedó por debajo de la mediana de los pronósticos de 48 analistas que consultó Bloomberg, que era de 0,42 por ciento.
Los precios al consumidor aumentaron 5,35 por ciento en los 12 meses hasta enero, la menor cantidad desde septiembre de 2012 y la mitad del nivel de igual período del año anterior, informó el miércoles la oficina nacional de estadísticas.
La mayor economía de Latinoamérica continúa inmersa en la recesión y hasta octubre el banco central había mantenido los costos crediticios en el mayor nivel en más de 10 años.