WASHINGTON.-Boy Scouts of America (BSA), una de las mayores organizaciones juveniles de Estados Unidos, se declaró en quiebra para, según la propia ONG, atender las demandas por abusos presentadas contra miembros de esa asociación.
BSA presentó el documento en el tribunal de bancarrotas del distrito del estado de Delaware, en un momento en que la organización se enfrenta a cientos de demandas por abuso sexual por parte de sus afiliados y a una reducción drástica del número de asociados.
Al ser presentada esta declaración de bancarrota, quedan suspendidos todos los litigios civiles contra la ONG que afectan a miles de presuntas víctimas de abusos.
Precisamente, BSA celebró el 110 aniversario de su constitución el pasado 8 de febrero y, al presentar sus cuentas, aseguró que contaba con un pasivo de entre 100 y 500 millones de dólares y sus activos no llegaban a los 50,000.
Según BSA, la declaración de quiebra, que se acoge al Capítulo 11 del Código de Bancarrotas estadounidense, tiene dos objetivos clave- “compensar equitativamente a las víctimas que fueron dañadas durante su permanencia en los Scouts y continuar cumpliendo su misión en los años venideros”.
Según medios estadounidenses hay 12.000 niños en el transcurso de 72 años involucrados en abusos sexuales por parte de sus líderes.
Jóvenes y voluntarios
— Membresía
La organización ‘Scouting’ está integrada por casi 2,2 millones de jóvenes de edades entre los 5 y 21 años y aproximadamente 800.000 voluntarios en consejos locales en todo Estados Unidos y sus territorios.