Hugo López Morrobel
Dos medallas en unos Juegos Olímpicos, no importa el color de las mismas, no es una tarea fácil de lograr para una delegación de países sub desarrollados, del tercer mundo o bananeros, como refieren llamarlo muchas tratadistas de la geopolítica mundial.
Lograr dos bronce es un “ lujo” que no todos los países pueden exhibir en uno de los eventos más exigentes del mundo, como es el torneo de boxeo en unos Juegos Olímpicos.
Cristian Pinales ( Bronce), realizó una muy buena pelea, empero, los jueces vieron ganador al kazajo Nurbek Oralbay, quien en honor a la verdad pegó los mejores golpes.
En el caso de Yunior Alcántara, creo que fue una decisión “localista” de los jueces, por que en el primer y último asalto, fue más dominante, por lo que debió ganar por un 3-2,
Sin embargo, los jueces dictaminaron que el françés francés Billal Bennama, ganó por un (5-0), sacando de competencia al dominicano, quien ya había asegurado el bronce.
Tras la obtención del bronce, Alcántara y Pinales manifestaron que están muy satisfechos con los logros obtenidos, es decir, no hay frustraciones, quieren seguir adelante.
Ahora, lo importante es que los atletas que restan por competir mantengan una actitud optimista de que sí se puede.
Y no hay duda que la totalidad de los dominicanos tiene centrada la máxima esperanza en la actuación de Marileidy Paulino, quien de un tiempo a la fecha es sinónimo de oro.
RADARES.- Hay hechos de gran importancia que en nuestro país, muchas veces pasan por debajo de la mesa, y nadie o muy pocos lo toman en cuenta. Ese es el caso del jinete Joel Rosario, el primer dominicano que entra al Salón de la Fama de la hípica de USA. Creo que llegar allí, es tan o más difícil que ingresar a Cooperstown.
