“Bosch pedagógico” consta de seis ensayos, algunos de los cuales Di Pietro dio a conocer en otras obras publicadas; otros son inéditos y que en el presente libro él recopila para brindarnos su visión en conjunto sobre la obra del narrador dominicano que más se conoce en el extranjero como lo es Juan Bosch; parte de la cual, el estudioso había aplazado su relectura solo para descubrir que “El oro y la paz” (1986), la segunda de la dos novelas del escritor y político dominicano –y menos leída, incluso por nuestros críticos—vistos su tema, su manejo y la perspectiva en que los trata, supera, a juicio de Giovanni, a “La Mañosa” (1936), la más conocida de las novelas de Bosch.
Mientras esta se limita fundamentalmente al ámbito dominicano, aquella lo trasciende por la proyección a mayor escala que acusa.
En “La Mañosa”, como sabemos, Bosch condena el estado de caos y zozobra constantes en que los caudillos locales mantenían al país en épocas del conchoprimismo personificado en Fello Macario; en el “El oro y la paz”, en cambio, el novelista critica la sed de oro como objeto del deseo freudiano en los hombres que los lleva a perder su paz interior y a infligir sufrimientos a sus semejantes en su búsqueda desenfrenada.
Esta es una obra en la cual el narrador habría tal vez mirado en retrospectiva los efectos de la barbarie perpetrada por los españoles coloniales contra los aborígenes en nuestras tierras.
Viene a la memoria Mistah Kurtz, uno de los personajes centrales de “El corazón de las tinieblas” (1899), de Joseph Conrad, que en vez de llevar la luz a una jungla del África Central por su condición de proceder de un continente que se precia de cultural, civilizado y racional como el europeo, antes bien se descubre que la oscuridad está en él.
En otras palabras, la selva está en el interior de los hombres ganados por la ambición de riquezas, que es más peligrosa que la selva propiamente tal, por ser las leyes en esta predeterminadas, no así la de aquellos, por no ser predecibles.
La selva en “El oro y la paz”, sugiere Di Pietro, es una personificación de la codicia por el oro que llega a desbordar en su dimensión a la real. Los personajes principales de “El oro y la paz” fueron a la selva desprovistos de toda fuerza moral interna que los sostuviera. Lo que nos lleva a pensar si en efecto Bosch tuvo en mente la obra de Conrad cuando escribió su novela.
Ahora bien, cabe resaltar la defensa que hace Giovanni de “La Mañosa” contra los que la etiquetan como una novela que respalda de refilón a la dictadura trujillista por la posición conservadora que adopta.
Antes que ser consciente y deliberada la forma en que Bosch recrea el elemento político en ella, sugiere nuestro crítico, hay que verla en términos de los valores y los sentimientos humanos que predominantemente la ilustran; a diferencia marcada de “Revolución” (1942) y “La cacica” (1944), de Rafael Damirón, y de “Caonex” (1949), de J. M. Sanz Lajara, que fueron, sostiene Di Pietro, abierta y descaradamente propagandistas del régimen de Trujillo.