Boris Johnson: "Nadie es indispensable en la vida política"

Boris Johnson: «Nadie es indispensable en la vida política»

Boris Johnson: «Nadie es indispensable en la vida política»

Boris Johnson

Boris Johnson ha decidido finalmente dimitir del cargo de primer ministro de Reino Unido, que ejercía desde el 24 de julio de 2019. Bajo un inusitado rayo de sol a las puertas de Downing Steet, Johnson empleó un tono eufórico en su despedida, en contraste con las lágrimas derramadas por su predecesora Theresa May en el momento de anunciar su partida, en mayo del 2019.

Su esposa, Carrie, asistió sonriente al acto vestida de rojo y con su hija de siete meses Romy en un portabebés. «Quiero agradecer a Carrie, a mis hijos y a toda mi familia por todo lo que han tenido que aguantar por tanto tiempo», dijo Jonhson, mirando de reojo a su esposa.

Johnson recalcó que piensa seguir en Downing Street hasta la elección de un nuevo líder y «de acuerdo con un calendario que se hará público esta semana». El «premier» ofreció todo su apoyo a su futuro sucesor y expresó su esperanza en que el «sistema darwiniano» garantice la elección de «un líder igualmente capacitado para llevar las riendas de este país en tiempos difícil». «Nadie es indispensable en la vida política», dijo Johnson, que se confesó triste por «dejar el mejor trabajo del mundo».

«Sé que una parte del país estará aliviada, y que otra parte estará decepcionada», continuó, tras recordar el mayor éxito electoral del Partido Conservador bajo su mandato y la culminación del Brexit.

El premier tuvo también palabras especiales para los ucranianos -«Quiero asegurarles que seguiremos respaldando vuestra lucha por la libertad durante el tiempo que haga falta»- y quiso resumir sus logros estos tres años de mandato: «Haber recuperado la soberanía del país» y «acabar con la pandemia».

Les invitamos a leer: Boris Johnson dimite como primer ministro de Reino Unido

El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, respondió al breve discurso de Johnson reclamando que se vaya «completamente e inmediatamente» y ha amenazado con forzar una moción de censura y elecciones anticipadas.

Durante la mañana, decenas de diputados «tories» expresaron públicamente su oposición a que Johnson permanezca en el cargo como «premier» en funciones y se mostraron partidarios de una cesión inmediata del poder a su «segundo», el secretario de Justicia Dominic Raab, como primer ministro interino (como hizo durante la hospitalización de Johnson por el Covid).

Poco después de que terminara su discurso Boris Johnson, la secretaria de Exteriores, que había permanecido hasta ahora en silencio (y que figura como una de las favoritas a sucederle) afirmó que el premier «había hecho lo correcto».

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, que acaba de lanzar su propia campaña para un segundo referéndum de independencia, cuestionó la posible permanencia temporal de Johnson en su puesto: «No es una solución sostenible, teniendo en cuenta la sensación de caos en la que hemos vivido durante meses».

Antes de anunciar su dimisión, Johnson designó a nuevos ministros para ocupar las vacantes dejadas por las renuncias. Así, Greg Clark ha sido nombrado nuevo ministro de Cohesión Territorial tras el despido de Michael Gove y James Cleverly será ministro de Educación, entre otros.

El premier anunció su decisión de arrojar la toalla a las 8,30 de la mañana (una hora más en España) en una llamada al presidente del Comité parlamentario 1922, Graham Brady, que la noche anterior pasó varias horas intentando convencer al «premier». Éste acordó con Brady el calendario, incluida su dimisión inmediata para convocar un concurso por el liderazgo conservador antes del 21 de julio, cuando arranca la pausa veraniega del Parlamento.

El sucesor de Johnson se conocerá tres años después de su propio ascenso al poder, el 22 de julio del 2019, tras el concurso por el liderazgo provocado por la dimisión de Theresa May. Johnson ganó entonces por el 66% al 34% de los votos a su rival, el ex secretario de Exteriores Jeremy Hunt.