Según la Policía, el siniestro se produjo momentos en que un tanquero descargaba el combustible.
SANTO DOMINGO.-Aunque los bomberos tienen la situación controlada, pasarán varias horas antes de que pueda se pueda extinguir totalmente el fuego provocado en la envasadora Marito Gas, en el sector Alma Rosa II, de Santo Domingo Este, debido a que todavía aún está en llama un tanque con 10 mil galones de GLP.
Así lo explicó el jefe del cuerpo de bomberos de Santo Domingo Este, teniente coronel Juan José Jiménez, quien advirtió que si se apaga ahora el tanque podría explotar, «hay que esperar que el gas se consuma, si lo apagamos ahora puede explotar».
Dijo que hay cuatro unidades de bomberos lanzándole agua al tanque para que no suba la temperatura, y que mientras haya agua no habrá problemas.
La explosión de la envasadora se produjo a las 10:30 de la mañana cuando era descargado el combustible en los depósitos.
«Primero se produjo un gran silbido, luego se vio la llamarada y comenzó a quemarse todo», dijo uno de los testigos.
Hasta el momento se han reportado cuatro personas con quemaduras provocadas por el incendio, incluido el propietario del negocio, Danilo Alberto Mariot Jiménez. Los otros lesionados son Felipe Almonte, Epifanio Figuereo y Edwin Mallén, este último empleado de la envasadora. Todos fueron llevados al hospital traumatológico Doctor Darío Contreras.
Al menos nueve vehículos fueron destruidos por las llamas.
A casi tres horas de iniciarse el incendio, unidades del cuerpo de bomberos continúan luchando contra las llamas, mientras agentes de la Policía mantiene el área custodiada para evitar el tránsito por el lugar.
Tres plantas en menos de un kilómetro
José Carela de la Rosa, presidente de la Junta de Vecinos de Alma Rosa II, dijo que el sector hay tres plantas de gas y en violación al reglamento que establece una distancia de entre 700 y mil metros entre una y otra.
Dijo que como comunidad trabajará arduamente para que las envasadoras sean trasladadas del sector, ya que están en el mismo centro de la comunidad.
En la zona hay tres envasadoras, el olor es permanente, viven con miedo y que esperan que ahora las autoridades reacciones y procedan a trasladar las plantas a otro lugar.
