Río de Janeiro.- El expresidente brasileño Jair Bolsonaro no tiene previsión para regresar a Brasil ni está preocupado por las investigaciones que fueron abiertas en su contra desde que viajó a Estados Unidos, afirmó este sábado su hijo mayor, el senador Flávio Bolsonaro.
«No hay previsión para su regreso. Él sabrá cuando lo hace. Puede ser mañana, puede ser en unos seis meses o puede no regresar nunca. Yo no lo sé», aseguró el senador por el derechista Partido Liberal (PL) en declaraciones a periodistas.
El líder ultraderechista viajó a Orlando el 30 de diciembre pasado, dos días antes de que el progresista Luiz Inácio Lula da Silva lo sucediera en la Presidencia, y, aunque había dicho que se tomaría unos pocos días de descanso, está gestionando una visa nueva para poder permanecer por más tiempo en EE.UU., según reconoció su hijo.
«Él está despreocupándose. ¿Acaso ustedes nunca tomaron vacaciones?», afirmó.
Bolsonaro abandonó Brasil sin reconocer su derrota en las elecciones presidenciales de octubre, ganadas por Lula, y fue poco contundente al criticar el intento de golpe que miles de sus seguidores intentaron el 8 de enero pasado, cuando asaltaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema.
Al recibir preguntas sobre el regreso el viernes a Brasil de la ex primera dama Michelle Bolsonaro, el senador afirmó que desconoce quién permanece con su padre en Orlando pero agregó que «con seguridad son personas muy próximas».
Bolsonaro, sin preocupación por indagaciones de la Justicia
Dijo igualmente que el líder ultraderechista no tiene ningún temor de regresar a Brasil para enfrentar las investigaciones que le abrieron tanto el Supremo Tribunal Federal como el Tribunal Superior Electoral.
Entre las nuevas investigaciones, la Corte Suprema le abrió uno para investigar su posible responsabilidad, como incentivador, de los ataques golpistas del 8 de enero por seguir cuestionando la fiabilidad del sistema de votación electrónico de Brasil.
«No hay ningún temor. Él no tiene ninguna responsabilidad sobre lo que ocurrió en Brasil (el 8 de enero). Si estuviese sentado en la silla presidencial podrían decir que facilitó alguna cosa pero no estaba», aseguró Flávio Bolsonaro.
Agregó que, si quisiesen atribuirle la responsabilidad a su padre, también tendrían que hacerlo con Lula, quien gobernaba el país en el momento de los ataques y, en su opinión, tuvo tiempo para adoptar medidas para prevenirlos y no lo hizo.
«Si quieren imputarle a Bolsonaro alguna responsabilidad por un campamento pacífico de personas que protestaban legítimamente por no haberlo desmovilizado, Lula también tiene que ser responsabilizado», afirmó sobre el campamento que miles de bolsonaristas habían montado frente al cuartel general del Ejército y desde el que partieron los actos golpistas.
De acuerdo con el senador, los abogados que representan al líder ultraderechista están al tanto de todas las investigaciones y consideran que «no hay nada que lo implique jurídicamente».
Dijo igualmente que la tranquilidad obedece a que no le corresponde a los tribunales «hacer un juicio político».
Afirmó que al exmandatario no le urge regresar a Brasil para una nueva cirugía abdominal por las complicaciones de la puñalada que sufrió en 2018, pese a que en Orlando tuvo que acudir de urgencia a un hospital a comienzos del año, y que en este momento se encuentra bien de salud.