Brasilia.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que llegó a perder parcialmente la memoria después de que sufriera una caída en su residencia oficial y por la que pasó una noche ingresado en observación en un hospital de Brasilia.
“Perdí la memoria parcial”, afirmó el mandatario en una entrevista exhibida por la cadena televisiva Band la noche del martes, en la que expresó también que “no sabía qué había hecho” el día anterior al incidente.
Tras sufrir una caída sin mayores consecuencias en su residencia oficial la noche del lunes, Bolsonaro fue dado de alta la mañana siguiente, aunque el equipo médico del Hospital de las Fuerzas Armadas de Brasilia orientaron que debería permanecer en reposo en el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en la capital federal.
Según fuentes oficiales confirmaron a Efe, Bolsonaro se cayó en el baño de la residencia, sufrió un golpe en la cabeza y trasladado por “precaución” al Hospital de las Fuerzas Armadas, donde fue sometido a diversos análisis, que incluyeron una tomografía craneal.
“Me caí de espalda (…) resbalé hacia delante y caí de espalda. Entonces fue un golpe fuerte, pero tendré más cuidado la próxima vez”, precisó Bolsonaro en la entrevista. Bolsonaro, de 64 años y quien cumplirá un año en el poder el próximo 1 de enero, no tiene prevista ninguna actividad oficial para este miércoles, en que se celebra Navidad y para la que informó previamente que reservaría para estar junto a su familia.
El mandatario igualmente protagonizó un discurso televisado la noche del martes, en el que no hizo referencias a su caída, pero volvió a “agradecer a Dios” por darle “una segunda vida”, en alusión a la puñalada que sufrió en septiembre de 2018 en un mitin electoral y que le obligó a someterse a cuatro operaciones quirúrgicas desde entonces.
Recientemente, Bolsonaro también se ha sometido a un procedimiento dermatológico para retirarle unos lunares sospechosos en la cara y la oreja y aplicarle una sesión de crioterapia en lesiones en el tórax y el antebrazo provocadas por un exceso de exposición solar.
En la ocasión, el jefe de Estado brasileño llegó a afirmar que sospechaba que padecía un “posible cáncer de piel”, pero una biopsia ha descartado por completo cualquier signo de esa enfermedad.