Cancillería de Bolivia
La Paz, Bolivia.- La Cancillería de Bolivia ratificó este miércoles su rechazo a las declaraciones del Gobierno de Argentina sobre la acción militar de hace una semana, que para el Ejecutivo de Luis Arce fue un “golpe de Estado militar fallido”, y pidió que las relaciones bilaterales se basen en la “no intervención en asuntos internos».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia informó en un comunicado sobre el llamado a consulta de su embajador en Buenos Aires, Ramiro Tapia, a raíz del pronunciamiento del domingo por parte de la Oficina del Presidente de la República de Argentina (OPRA). La OPRA publicó un comunicado en donde repudió “la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el Gobierno” boliviano.
Mientras que el martes el presidente argentino, Javier Milei, llamó en una publicación en la red social X de “fraude montado” el “intento de golpe de Estado en Bolivia». Al respecto, la Cancillería de Bolivia, luego de la reunión con su embajador en Argentina, “ratificó el rechazo absoluto a las desinformadas y calumniosas afirmaciones que se realizan en relación al golpe de Estado militar fallido ocurrido el pasado 26 de junio”, por parte de OPRA y Milei.
El Gobierno de Bolivia reafirmó “los principios que deben guiar las relaciones internacionales”, en base a la “hermandad, respeto, dignidad, soberanía, solidaridad y complementariedad, así como de no intervención en asuntos internos de otros Estados».
La Cancillería adjuntó en el comunicado una fotografía de la reunión entre la canciller en funciones y ministra de la Presidencia, María Nela Prada, el embajador boliviano en Argentina, Ramiro Tapia, y el embajador de Argentina en Bolivia, Marcelo Massoni.
El Gobierno de Luis Arce llamó al embajador Massoni para expresarle las quejas por las declaraciones que salieron de la Casa Rosada, pero no se informó sobre el resultado de ese encuentro.
El miércoles pasado, un grupo de militares armados y con tanques encabezado por el destituido jefe del Ejército Juan José Zuñiga se alzó en contra de la sede del Gobierno de Luis Arce. Horas después, el militar se replegó y fue encarcelado junto a otros uniformados.
La Fiscalía de Bolivia conformó en la víspera una comisión especial para investigar a más de 30 militares y civiles presuntamente implicados en el levantamiento militar. EFE
