Bodden, duele cuando un amigo se va

Fallece el periodista Renaldo Bodden!.. Era el titular de una noticia inminente, pero que no por eso pudo evitar que cayera en shock cuando se consumó… Caramba Bodden, caramba… Desde el viernes supe que te quedaba poco con nosotros cuando el hermano Robin me dijo “ya el cerebro colapsó, está lleno de sangre”…
Yo estaba sumamente triste y lloraba cuando llamé a Hugo López Morrobel para decírselo… Cuando llamé a Rolando Guante ya lo sabía, porque acababa de salir de la clínica… Y desde el sábado he vivido en carne propia lo que dice la canción: “…
Cuando un amigo se va, queda un tizón encendido que no se puede apagar ni con las aguas de un río”… Mi hijo “Bienvito” y yo hemos barajado el Bodden que queremos recordar y él, por su juventud, se quedó con el que trabajó en la última Serie del Caribe celebrada aquí…
Todavía yo no he podido y no creo que pueda, porque son muchísimas las jornadas vividas juntos: Santiago’86, Panamericanos de 2003, el Compinche de la Mañana, las largas conversaciones de pelota y política, las del baloncesto y tu solidaridad cuando era necesaria…
Y siempre era el mismo Bodden: afable, decente, educado, cariñoso… Caramba amigo, caramba…
Es raro que una persona tan buena como tú le provoque dolor a otros, hasta que caigo en que la tristeza que has provocando a tantos es precisamente por eso, por bueno y querido.