Boca Chica, en Santo Domingo Este, fue otra de las zonas afectadas tras el paso del huracán Beryl, donde algunos espacios dedicados al comercio en esta zona turística quedaron parcial y totalmente destruidos.
En los muelles de la Marina ZarPar, que se dedica al alquiler de barcos en esta demarcación, todos sus muelles fueron dañados por el fuerte oleaje.
“Ahora tenemos que empezar de cero a construir todos esos muelles porque no quedó uno bueno”, manifestó Adalberto Rosario, quien realiza varias labores en esa marina.
Allí se encontraban los trabajadores removiendo las tablas que resultaron destruidas por las fuertes oleadas de anoche.
Otros negocios dedicados a la venta de alimentos y bebidas, también resultaron afectados, pues las olas destruyeron las tablas que usan para resguardar a sus visitantes cuando vienen a comer o tomar a la orilla del mar.
“Tengo 40 y pico de años viendo ciclones y de todo aquí y nunca había hecho esto, se dañó hasta el rompeolas, pero en dos o tres meses se recupera”, dijo Brandon Sánchez, mejor conocido como El Rubio.
El Rubio, quien tiene su negocio Rancho Club Cibao, indicó que sólo en tablas se le irían más de 40 mil pesos para poder restablecer las que fueron dañadas durante el fenómeno natural.
Al mirar las sillas de su negocio, sostuvo que esperaba que se secara un poco la basura para recogerla junto con los escombros y ponerla en un lugar que el ayuntamiento pueda pasar a recogerlo.