Wilfredo Mora
Desde 1996, Bob Dylan, nacido en la comunidad de Duhult, Minnesota, en fecha 24 de mayo de 1941, es candidato al Premio Nobel de Literatura, nominado por académicos y diversos autores, persuadidos por la forma en que esta figura ha sabido congeniar la música, la composición de canciones populares y las letras.
La concesión del premio dado por la Academia sueca, tras haber recibido antes el Pulitzer honorífico (2008) y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (13 de junio de 2007), consagra su nombre como una de las leyendas musicales más controversiales del siglo XX.
Pero no es la primera vez que la Academia sueca lo ha honrado, en el año 2000 ganó el Premio de Música Polar de la Real Academia Sueca de Música. Sus más de 36 álbumes le han valido varios Grammys, Globos de Oro; su nombre se halla en el Salón de la Fama del Rock and Roll, el Salón de la Fama de Compositores de Nashville y el Salón de la Fama de los Compositores.
En enero de 1990, fue investido Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el Ministro de Cultura de Francia Jack Lang. En 1999, fue incluido en la lista de las cien personas más influyentes del siglo XX , elaborada por la revista Time.
En 2004, alcanzó el segundo puesto en la lista de los 100 mejores artistas de todos los tiempos, elaborada por la revista Rolling Stone, después de The Beatles.
Dylan ha merecido el galardón, “por haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción”; solo por tres versos de la canción “Tombstone Blues”, incluida en Highway 61 Revisited, se merece el Nobel, ha indicado Nicanor Parra, de su persona. Son los versos: “Mamá está en la fábrica / no tiene zapatos / papá está en el callejón / está buscando un fusible / yo estoy en las calles /con el blues de Tombstone”. En realidad, es “deuda a sus letras”.
Dylan es una marca país, un cronista informal de los grandes hechos de la cultura estadounidense, carga de conflictos y realismo efervescente. Sus canciones han roto todos los moldes, desafiado la música pop convencional con temas sociales y filosóficos que delatan una cierta influencia literaria.
“Chronicles, Vol. 1”, la primera parte de una trilogía de su autobiografía (octubre de 2004 por Simon & Schuster; 3404 Pp.), reseña la trayectoria musical de Dylan. Según “TheNew York Times”, por más de 19 semanas fue uno de los libros más vendidos.
La versión comprimida en audio está narrada por el actor estadounidense Sean Penn, la versión extensa está leída por Nick Landrum.
Ahora todos querrán saber cuál es la visión literaria, de dónde le vino la inspiración, cuál es el significado su “Like a Rolling Stone”, mientras él sigue felizmente perdido en su “Never Ending Tour” (la gira interminable), que desde 1980 está urdiéndose la escritura de sus canciones que sabe a contracultura.
