ESPAÑA.-La próxima semana sale una nueva biografía del cantante Julio Iglesias, escrita por Óscar García Blesa bajo la editorial Aguilar.
En ella se repasan los 50 años de carrera profesional y de una vida personal entre la realidad y la leyenda.
También se le da un vistazo a sus amores, sus infidelidades, su fama y su enfermedad. Pero una de las cosas que más llaman la atención de este libro es el capítulo de Julio con su hijo Enrique Iglesias.
En el mismo de revela que padre e hijo se reencontraron la Navidad pasada, en una fiesta familiar en donde el cantante conoció a los gemelos de Enrique.
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Esta biografía deja claro que la enemistad llegó porque a Julio Iglesias no le gustó que su hijo actuara a sus espaldas y preparara su primer disco.
Lo hizo con el apellido Martínez y con una supuesta nacionalidad guatemalteca. “Un día mi padre me llamó y se lo conté.
Le dije: ‘Si me va bien, me va bien y si me va mal no podré culpar a nadie”. Julio ha contado: “Me enteré de que mi hijo iba a ser cantante por un amigo”. Cuando Enrique llevaba millones de discos vendidos le dijo: “Bueno, pero nunca vas a tener un Grammy”.
Enrique lo logró en 1996.
Padre e hijo acercaron posiciones en la Navidad de 2018, en una comida en la que el artista conoció a sus nietos gemelos.
En este libro el autor, que conoció al artista hace 18 años, hace repaso de una carrera que le ha llevado a vender 300 millones de discos en 50 años de profesión, a cantar en 14 idiomas y a lanzar más de 80 álbumes. Todo lo que rodea al artista interesa.
De ahí que el trabajo aborde, además, sus relaciones con las mujeres, sus desavenencias con su hijo Enrique, sus relaciones con los políticos y el misterio que rodea su salud.
La fama y las mujeres. “Resulta abrumador tener que ser siempre el más educado, el más elegante”, cuenta el cantante.
Siente que su ocurrencia ha de ser siempre la más ingeniosa. “¿Tuvo gracia el chiste que conté o ríen y me hacen la pelota porque soy Julio Iglesias?”.
La fama también le lleva a dudar de sus conquistas: “¿Cuando salgo con una mujer, cuando la tengo en los brazos, por hermoso que sea el momento siempre me hago la misma pregunta: ‘¿Viene conmigo por lo que soy o por lo que represento? Eso me hace dudar mucho y sufrir bastante”.
Otra de las historias que recorre este texto es que Isabel Preysler no era ajena a las fans que rodeaban a su marido y los incontables idilios reales o inventados que se le atribuían.
Ella confesó su hartazgo cada vez que llamaba a su marido y una voz femenina respondía.
—Su esposa
En 1990, Julio Iglesias se cruzó por primera vez con Miranda Rijnsburger en el aeropuerto de Yakarta, y de nuevo pronunció la frase: “He conocido a la mujer de mi vida”. Él tenía 46 años, ella 24.