Bélgica .– La gimnasta estadounidense Simone Biles agigantó todavía más su leyenda tras conquistar su vigésima tercera medalla de oro en unos Mundiales, al imponerse ayer en las finales de barra de equilibrios y de salto en la ciudad belga de Amberes.
Si el sábado Biles tuvo que ‘conformarse’ con sólo una medalla de plata, tras verse superada en la final de suelo por la brasileña Rebeca Andrade, este domingo dejó claro por qué está considerada unánimemente la mejor gimnasta de todos los tiempos.
Lo demostró en la barra de equilibrios, en la que ya logró la mejor nota de todas las participantes en la ronda clasificatoria y volvió a ser la mejor con un brillante ejercicio sin ninguna fisura.
La de Ohio, que ya se había colgado en Amberes la medalla de oro, logró la primera posición con una nota de 14,800 puntos.