¡Bien por los senadores!

¡Bien por los senadores!

¡Bien por los senadores!

Claudio Caamaño Vélez

Recientemente los senadores han elaborado y aprobado un proyecto de ley que dispone la eliminación de una serie de incentivos, exoneraciones y privilegios.

Hay un refrán que dice: “la intención es lo que cuenta”; pero, en algunos casos, lo más importante es el resultado.
La intención de la mayoría de los senadores que aprobaron ese proyecto de ley, probablemente, no fue eliminar esos privilegios sino más bien, defender los suyos. Poniendo como condicionante que para despojarse de sus exoneraciones de vehículos, también deben de eliminarse los privilegios a otros sectores.

Esto ha traído al debate público aspectos como las exoneraciones de impuestos al combustible de las empresas mineras o la ilegalidad de los altos salarios de algunos funcionarios, sólo por mencionar dos de una larga lista.
Los senadores están mostrando hasta dónde están dispuestos a llegar para mantener lo que para muchos de ellos es un derecho.

Hay que tener una conciencia muy elevada para despojarse a sí mismo de ventajas, pero, no es una utopía, pues el presidente Abinader lo ha hecho al despojarse de la facultad de nombrar “su” Procuraduría y, al reducir el presupuesto del Ministerio de la Presidencia. Incluso, plantea una reforma constitucional para disminuir la concentración de poder que actualmente tiene el Presidente.

Esa ola que desataron los senadores terminará por desmontar una serie de incentivos que ya no tienen razón de ser, así como una serie de privilegios irritantes que poseen algunos sectores. La sociedad, que tal vez había olvidado que eso existía, ha puesto su mirada sobre esas ventajas que tienen, en muchos casos, quienes menos las necesitan.
Tal vez la intención no fue buena, pero es posible que dé buenos resultados. ¡Bien por los senadores!