José Miguel de la Rosa
Pan y circo, una frase del poeta romano Juvenal, originalmente “pan y espectáculos del circo”, que describe la práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad, según describe Wikipedia.
En nuestro país, parecería que nos están dando pan y circo con la intención de que obviemos temas que de verdad son los que están afectando directamente a cada uno de los dominicanos, pero estamos volteando la mirada hacia otros elementos de distracción, y nos hemos dedicado a sufrir callados.
Mientras nos entretenemos con los espectáculos de la Procuraduría y anuncios como la aplicación de la tercera dosis de la vacuna y otros temas que van surgiendo en el día a día, se ha dejado de escuchar el grito desesperado que ya no solo es de las amas de casas, sino de toda la familia, provocado por los altos precios de los alimentos de primera necesidad y de todos los productos, que varían de precio con frecuencia.
El tema de la corrupción y los espectáculos que realiza la Procuraduría, tienen un papel importante en el entretenimiento de la población, que ha estado atenta a cuál es la operación que sigue y quiénes serán los “agraciados” que sacarán de sus casas en horas de la noche y de la madrugada, luego de los aparatajes que hemos estado presenciando cada vez que se lleva a cabo uno de esos operativos que con sus nombres rinden tributos a las especies marinas.
Y como esas operaciones, también hay otros temas que van surgiendo cada cierto tiempo, como el de la tercera dosis para la vacuna contra el Covid-19, el supuesto culpable de robar los cables del aeropuerto y el vaivén con el estado de emergencia, con los que se desvía la atención de la sociedad, que cae en un círculo vicioso y se desconecta de otras cosas que les afectan más.
El gobierno debe evitar que la sociedad se unifique en torno a un tema común que le afecte, como el alza de los precios, porque ha quedado demostrado en los últimos meses, que cuando hay unión suceden grandes cosas. Cosas tan grandes como la concentración en la Plaza de la Bandera, cuando medio país salió en reclamo de una respuesta a las frustradas elecciones municipales de febrero del año 2020.
Pero también hubo unión para sacar del poder a todos lo que olían a PLD, y en efecto así ocurrió. El Partido de la Liberación Dominicana perdió su hegemonía en el Senado, la Cámara de Diputados, en los ayuntamientos y en el Ejecutivo, como consecuencia de esa unificación con la que se buscaba cambiar el modelo de gobierno que existía desde los últimos 16 años.
Entonces, creo que el gobierno actual debe evitar en la sociedad la acumulación de cargas negativas, porque estaría afilando cuchillo para su garganta, cuando el pueblo diga ya, y decida liberar todas esas energías con protestas masivas y expresión de rechazo en las urnas.
Así que, autoridades que nos gobiernan, para evitar ser víctimas de lo que les benefició en las elecciones de marzo y julio del año 2020, procuren no acumular en la gente esas energías negativas, porque en algún momento serán liberadas, y los resultados ya todos los conocemos.
