Cuando el gerente general de los Dodgers, Brandon Gomes, anunció a principios de noviembre que Mookie Betts volvería al cuadro interior en 2025, el equipo aún estaba considerando si el astro jugaría en la segunda base o en el campo corto, una decisión probablemente vinculada a los movimientos que Los Ángeles estaba evaluando para reforzar el infield.
Para el inicio de las Reuniones Invernales el lunes, Gomes ya tenía una respuesta: Betts se está preparando para ser el torpedero titular de los Dodgers en 2025.
“Está listo para el reto”, aseguró Gomes. “Siente que, con una temporada baja completa, puede asumirlo y superarlo. Como hemos dicho antes, es uno de esos jugadores contra los que ciertamente no apostaría en contra”.
Se trata de aguas previamente navegadas para el ganador de seis Guantes de Oro como jardinero derecho. Betts comenzó los entrenamientos primaverales de 2024 con la expectativa de trasladarse a la segunda base. Sin embargo, tras las dificultades defensivas de Gavin Lux al inicio de la primavera, Betts se mudó a las paradas cortas y se convirtió en el campocorto titular de Los Ángeles al inicio de la temporada regular.
Betts se mantuvo en el shortstop hasta que sufrió una fractura en la mano izquierda el 16 de junio. Cuando regresó casi dos meses después, inicialmente se esperaba que retomara sus funciones como torpedero, pero el manager Dave Roberts cambió de idea y movió a Betts nuevamente al jardín derecho.
El venezolano Miguel Rojas asumió la mayoría de los turnos en el campocorto hacia el final de la temporada antes de que Tommy Edman, adquirido en la Fecha Límite de Cambios y JMV de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, se encargara del puesto durante gran parte de la postemporada.
Los Dodgers valoran la versatilidad en los jugadores de banca, pero normalmente no esperan lo mismo de sus superestrellas. No planean mover a Betts entre posiciones, lo que significa que Edman verá la mayor parte de su tiempo de juego en el jardín central.
“Por ahora, con la configuración actual del roster, [esto] nos sigue dando mucha flexibilidad”, dijo Roberts. “Es fácil apostar por él con una temporada baja completa. … Obviamente, algunas cosas podrían cambiar, pero tenemos toda la confianza en Mookie”.
La temporada pasada, Betts fue ganando confianza como campocorto con el paso de los juegos, luciendo más natural en la posición con el tiempo hasta que la lesión frenó su progreso. Sin embargo, no fue sencillo, ya que cometió nueve errores en 531.1 innings como shortstop, enfrentando dificultades principalmente en sus tiros.
Betts tiene un brazo fuerte y preciso, una de las razones por las que es un jardinero derecho tan reconocido. Pero, tras años en los jardines, se ha acostumbrado a tirar desde diferentes distancias y ángulos.
“Esas cosas que son más difíciles de enseñar, como deshacerse rápido de la bola, el alcance, hacer jugadas excepcionales y su timing previo a cada pitcheo, las dominó”, explicó Gomes. “Ahora se trata de sincronizar sus tiros, porque ha estado tan acostumbrado a los tiros desde los jardines. Creo que esa será su principal tarea: cómo ajustar ese brazo de al cuadro interior”.
Los Dodgers confían en que, con una temporada baja completa y los entrenamientos primaverales para perfeccionar su técnica en el campocorto, Betts podrá jugar la posición a un alto nivel. Y, conociendo a Betts, no se conformará con un desempeño aceptable: buscará ser élite.
Más que nada, Betts quiere ganar y hará lo que tenga más sentido para su equipo. En este escenario, los Dodgers incorporan su bate de calibre JMV al grupo de infielders mientras liberan espacio para agregar un bate de impacto en las esquinas de los jardines, incluso después de acordar un contrato de un año con el toletero zurdo Michael Conforto.