El Parlamento de Bélgica decidió este jueves otorgar a los enfermos terminales menores de 18 años el derecho a morir.
Con 86 votos a favor, 44 en contra y 12 abstenciones, la Cámara de Representantes belga dio el visto bueno al proyecto que el Senado había aprobado en diciembre pasado.
La solicitud debe contar con la aprobación de sus padres y de un equipo médico, la enfermedad debe ser terminal, el paciente debe sufrir dolores que no puedan ser aliviados por ningún tratamiento médico y el menor debe estar consciente y ser capaz de tomar la decisión.
El proyecto, que según encuestas cuenta con el apoyo de la mayoría de los belgas, debe ser firmado por el rey Felipe para convertirse formalmente en ley.
Hasta la fecha, los belgas tienen que tener al menos 18 años de edad para poder solicitar que los dejen morir.
Los partidarios de la propuesta alegan que los menores enfermos terminales pueden ser liberados de un interminable dolor. Pero quienes se oponen aseguran que es inmoral y se preguntan si se puede esperar que un niño tome una decisión de este tipo.
Holanda, el otro país con eutanasia para menores, aprueba la solicitud de terminar con la vida de un paciente desde los 12 años.
