Jerusalén.- La ciudad cisjordana de Belén dio comienzo hoy a las celebraciones de Navidad con el tradicional encendido del árbol, que este año los fieles debieron presenciar por internet debido a las restricciones por la pandemia.
La ceremonia, que fue seguida en directo por miles de personas a través de Facebook, contó con múltiples espectáculos musicales, incluyendo grupos de artistas y orquestas locales, que cantaron canciones palestinas, villancicos y melodías navideñas, en árabe, inglés e italiano.
El encendido del árbol, ubicado frente a la Basílica de la Natividad, fue precedido por una cuenta atrás que culminó con un imponente espectáculo de luces y fuegos artificiales sobre la icónica Plaza del Pesebre, que se encontraba prácticamente vacía.
La transmisión de la ceremonia contó además con múltiples animaciones en vídeo, algunas de las cuales repasaron parte de la historia de Jesús en Tierra Santa, proyectadas sobre la imagen del Centro de Belén para la Paz.
El alcalde de la ciudad, Anton Salman, brindó un discurso en el que lamentó no poder compartir esta tradicional celebración con los fieles pero destacó la voluntad de Belén de “mantener la tradición inalterable”, aunque sea mediante el uso de la tecnología.
“En nombre de Belén le pido a Dios todopoderoso que bendiga al mundo con buena salud y bienestar y que cure a todos los enfermos y heridos”, señaló, y deseó al público una Navidad con “esperanza y optimismo».
El primer ministro palestino, Mohamad Shtayeh, intervino telemáticamente e instó al pueblo palestino a mantenerse unido frente a los desafíos de la pandemia que, dijo, “ha causado mucho daño” en términos sanitarios y económicos.
“Somos un pueblo acostumbrado a las dificultades, lo hemos aprendido durante años y siglos, a hacernos paso entre el dolor y los desafíos”, agregó y cerró- “Nos hemos levantado en el pasado y nos volveremos a levantar».
Durante las próximas semanas los actos por Navidad se seguirán llevando a cabo bajo estrictas medidas de higiene y distanciamiento social y se priorizará su seguimiento virtual y por televisión.
Hasta el momento, los territorios palestinos han registrado poco más de 100.000 casos de coronavirus, unos 70.000 de ellos en Cisjordania, que no consigue aplanar la curva a pesar de haber aplicado un toque de queda nocturno diario y un confinamiento los fines de semana.