Para mi corazón basta tu pecho/ para tu libertad bastan mis alas… escribió Pablo Neruda en una de las piezas de “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”.

Y ante la información recibida desde España, donde unos becarios del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología se hallaban en una situación desesperada por el atraso de tres meses en el pago sus becas, uno se siente empujado a parafrasear el verso del poeta: para mi felicidad basta tu pago…

No sé si los estudiantes enviados a España habían puesto a la Mescyt al corriente de su desesperación, pero como se valieron de El escribidor y de EL DÍA para dar a conocer su drama, que no era otro que el de vivir fuera del país, lejos de familiares y amigos y sin contar con el apoyo comprometido por el gobierno, hoy nos ocupamos de nuevo del caso para escribir: ¡Los becarios están felices!

Hasta acá llegó el eco de aquella alegría minutos después de que recibieran —el jueves día 11 de diciembre— el timbrazo con la buena nueva: la Mescyt había cubierto el retraso arrastrado desde septiembre.

La alegría, como las penas, es contagiosa.

El escribidor también se siente feliz y ha visto a varias otras personas con la cara hecha unas pascuas al saber de la rápida solución de este retraso.

¡Enhorabuena!