¡Basta ya de desidia!

¡Basta ya de desidia!

¡Basta ya  de desidia!

El país se ha convertido en un mercado apto para la delincuencia. Un escenario de asaltos, robos, atracos y violencia generalizada, sin que las autoridades hayan dado la menor nuestra de competencia para enfrentarla y terminarla.

La desidia de las autoridades coercitivas, de la Justicia, de los denominados órganos de la sociedad civil, del Congreso, de la autoridad municipal y del Gobierno Central, en cada caso, es insoportable y rompe la barrera de lo tolerable.

Si los cientos de funcionarios, los miles de militares, policías y los integrantes del Poder Judicial no son capaces de afrontar el problema, que confiesen su impotencia y dejen su espacio a otros que puedan hacer y, que a lo mejor, les interese un poco más la sobrevivencia de los dominicanos y la paz del país

El relajo de los atracos, asaltos y asesinatos a plena luz del día, es una gran vergüenza y la comidilla en nuestra contra en escenarios internacionales; la promoción y la publicidad negativa tiñen de negro la verdad de un país hermoso, acogedor, de gente tierna y de una vocación turística envidiable.

Para nadie es un secreto que detrás de cada hecho criminal hay influencia de poder, siempre involucrados actuales y pasados militares y policías, cuya lujuria económica nubla sus sentidos y no pueden medir el daño que hacen a la nación ni la destrucción del porvenir de las generaciones futuras.

República Dominicana es un país rico, pese a las grandes deudas acumuladas, pero los recursos de la nación no se emplean de la mejor forma, dando lugar a que la injusticia social se convierta en la ley que motiva todas estas acciones antisociales y desmanes económicos y políticos.

El presidente Danilo Medina debe asumir personalmente las riendas en la solución del problema para evitar el país siga siendo nido de delincuentes nativos y extranjeros y que el control de los intereses nacionales quede en manos equivocadas. Presidente Medina, haga lo que tiene que hacer. Basta ya de tanta desidia.



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