Bartolina inició negocio de yuca con RD$50 y procesa más de 75 quintales

Bartolina inició negocio de yuca con RD$50 y procesa más de 75 quintales

Bartolina inició negocio de yuca con RD$50 y procesa más de 75 quintales

Bartolina logró perfeccionarse y aprender a elaborar una amplia gama de productos, además de mejorar manejo y finanzas.

SANTO DOMINGO.-Con apenas un tercer grado de primaria y 57 años de edad, Bartolina de los Santos, se ha convertido en una exitosa micro empresaria, y el pasado domingo logró uno de sus sueños: recibir una certificación del Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep).

“Ahora, si se me ofreciera trabajar en uno de los 90 países en que este diploma tiene validez, pues ya saben que cuento con la capacitación para el oficio de repostería”, dijo sonriente tras recibir su pergamino en la clausura del Curso de Autosuficiencia, impartido por la entidad en el sector de Villa Aura.

La mujer, que empezó a vender empanadas en la entrada de San Miguel, Manoguayabo, y más tarde optó por comprar 50 pesos de yuca y hacer bolitas rellenas de queso, ha ido prosperando hasta lograr procesar hoy 75 quintales diario del tubérculo con que elabora hasta 20 mil bollitos para suplir a más de 200 picapollos chinos, incluso de Verón, Punta Cana.

Su origen
La mujer oriunda de Azua cuenta que una hermana la trajo a la Capital a los 11 años, pero no la puso en la escuela y a los 15 se unió con su hoy esposo, con quien lleva más 40 años y procreó tres hijos, una de ellos con síndrome de Cri du Cha (con características anormales) situación que la limitó por años.

Su esposo trabajaba como ayudante de un almacén de baldosas; de chofer, obrero y otras tareas pocas remunerables, por lo que ella cosía zapatos, vendía habichuelas con dulces y luego limpiaba un almacén para completar el presupuesto familiar.

En el 2008, medio desorientada y con cierto vacío existencial, se les acercaron unos misioneros de la Iglesia Jesucristo de los Santos de los últimos días y más adelante decidió ir al culto y al encontrarse que había que dar el diezmo, aunque no es obligatorio, la motivó a que tenía que agenciarse dinero para cumplir con ese deseo.

Fue así como empezó a vender empanadas en la entrada de San Miguel, Manoguayabo, y más tarde optó por comprar 50 pesos de yuca y hacer bolitas rellenas de queso y fue progresando de tal modo que cuenta con un número de empleados que supera los 15 colaboradores registrados en la Tesorería Nacional y otros por ajuste.

Certificación
Sin embargo, entendía que le faltaba un aval y las herramientas del manejo protocolar y financiero para darle una mayor formalidad empresarial a lo que hacía.

Al ver que en la iglesia impartían cursos de Infotep solicitó varias veces, pero la descartaban por no tener el octavo curso, finalmente la llamaron y gracias al proceso de certificación por competencia a personas que manejen determinadas destrezas o conocen algún oficio, establecido por el director general Rafael Santos, ella pudo lograr su deseo.

“Me dijeron: vamos a ver qué hacemos con usted, y le dije que deseaba aprender a hacer el pan para la Santa Cena; un día me llamaron y me sentí muy feliz, porque dije oh, pero ahora puedo trabajar hasta fuera del país”, narró.

Su meta es de aquí a febrero alcanzar los 100 quintales de yuca, dijo Bartolina tras la entrega del diploma del curso en el que más de una decena de madres y jóvenes se perfeccionaron y mostraron lo aprendido en la acción formación.

El curso enseña a la elaboración de pan, churros, conconetes, bizcochos, croquetas y otros.
María Luisa Sánchez y Patricia García, del programa de Autosuficiencia, explicaron que igual los dotan de habilidades como almacenar y manejar productos, promover sus marcas y a qué público dirigirlos.

Empleabilidad

—1— Emprendimiento
Ramón Paulino, facilitador del Área de Repostería de Infotep, resaltó el plan piloto que iniciaron en la iglesia en Las Caobas con la participación de madres solteras para que sean autosuficientes.