Banda de policías modificaba armas y las vendía a precios elevados

Banda de policías modificaba armas y las vendía a precios elevados

Banda de policías modificaba armas y las vendía a precios elevados

Santo Domingo.- Los implicados en la estructura criminal desmantelada mediante la operación Pandora «identificaron y desarrollaron un mercado», propio mediante la comercialización de municiones sustraídas de la Intendencia de Armas de la Policía Nacional.

Así lo detalla el documento de medida de coerción del Ministerio Público, que además señala que dichas municiones eran vendidas a precios elevados a policías, militares y armerías dedicadas al comercio de armas, municiones y accesorios.

“Los investigados comercializaron de manera dolosa municiones sustraídas del Departamento II de la Intendencia de Armas, tanto a policías como a militares, con pleno conocimiento de la ilicitud de estos actos”, indica el documento en su página 9.

Los implicados también alteraban armas de fogueo, modificando sus cañones para que pudieran disparar municiones reales, y posteriormente las vendían a civiles.

Además, se detalla que sustraían municiones y armas de alto calibre, las cuales eran comercializadas no solo con policías y civiles, sino también con extranjeros.

El coronel ordenada los cobros 

Lea también: Mayoría de armas llega a Haití desde RD y EE.UU., según expertos de ONU

En la solicitud de medida de coerción, el Ministerio Público destaca que el coronel Narciso Antonio Féliz Romero ordenaba el cobro por las armas asignadas, especialmente pistolas Glock, a los agentes de la policía.

El procedimiento consistía en que uno de los implicados registraba la entrega del arma, mientras el comprador pagaba en efectivo.

Este dinero era entregado al capitán Nelson Valdez, encargado del Depósito de Armas, Municiones y Pertrechos, quien luego lo dividía con el coronel Féliz Romero.

El Ministerio Público sostiene que la distribución del dinero entre los miembros de la red se realizaba de manera frecuente y sin disimulo, incluso en presencia de testigos que ahora son parte del proceso judicial.

Municiones eran vendidas en Haití 

Las investigaciones revelan una extensa red de tráfico de municiones de diversos calibres, que involucra no solo a policías, sino también a civiles.

Además, reveló que el coronel Narciso Antonio Féliz Romero, responsable de la Custodia de Armas y Municiones de la Policía, recibía dinero en efectivo en una mochila, entregada por el «cabo Rosario», quien vendía municiones mediante un contacto en el vecino país de Haití.

Según el documento de solicitud de medida de coerción, como resultado de estas actividades ilícitas, el coronel Féliz Romero adquirió un jeep Kia Sorento e inició un proyecto de construcción inmobiliaria en Bonao, Monseñor Nouel.

El documento también destaca que el coronel era un visitante frecuente de la Intendencia de Armas de la institución.



Edilí Arias

Edilí Arias, periodista. Especialista en temas de salud.