Nueva York.-Mario Draghi hizo la menor de las concesiones a los miembros de su Consejo de Gobierno que ansiaban hablar de una salida del estímulo extraordinario.
La admisión por parte del presidente del Banco Central Europeo (BCE) de que, si bien persistían, los riesgos para la recuperación de la zona del euro “se desplazaban hacia una configuración más equilibrada”, marcó un cambio en sus cuidadosas declaraciones sobre las perspectivas del bloque monetario.
Si bien ese prudente cambio fue unánime, aún podría dejar la puerta abierta al disenso público.
En las próximas seis semanas hasta la reunión de políticas del 8 de junio, el BCE corre el riesgo de que los miembros del Consejo de Gobierno reanuden su ola de declaraciones públicas sobre cuándo y cómo reducir las compras de activos y comenzar a subir las tasas de interés.
Una recuperación económica que el propio Draghi dijo que se “consolida” les proporcionará suficientes pruebas de que se acerca el momento de actuar.
“Puede ser algo que Draghi no consiga evitar”, dijo Frederik Ducrozet, un economista de Banque Pictet & Cie en Ginebra. “Habrá algo de ruido, y toda señal de un miembro del Consejo de Gobierno podría tener impacto dada la sensibilidad del tema”, dijo.