
Santo Domingo.- "Pues yo lo que quiero ser es bailarín", fue la respuesta que dio un niño de apenas nueve años a sus padres cuando decidió incursionar en el fántastico mundo del arte y la danza.
Darel José Pérez siendo un niño se enfrentó con respeto al desacuerdo que al principio mostraron sus padres por la decisión de estudiar danza.
"En realidad en ese primer momento mis padres no me apoyaron porque es un tabú que tenemos como latinos y una sorpresa de ver un bailarín hombre, pues la gente se lleva por los comentarios y no te visualizan por lo que tú sientes, lo que tú amas", dijo con seguridad el joven bailarín que hoy tiene 20 años.
