Muchos dominicanos trabajan en la reconstrucción de casas dañadas tras el paso del huracán Dorian el año pasado por Bahamas.
San Juan.– La capital de las Bahamas, Nassau, afronta una crisis humanitaria debido a la llegada en los últimos días de miles de damnificados por Dorian, que hace una semana impactó a ese archipiélago como huracán de categoría 5, dejando 50 muertos y daños multimillonarios.
La cifra oficial de muertos subió este martes a 50, sin embargo, las autoridades prevén que escale el número de víctimas debido a los miles de desaparecidos en las dos zonas más afectadas por el ciclón, Islas Ábaco y Gran Bahama.
El Gobierno estima que unas 10.000 personas en Ábaco necesitan agua, comida y vivienda temporal, mientras que según la ONU 70.000 personas no tienen vivienda o estas están seriamente dañadas en las zonas afectadas por el huracán.
Alrededor de 4.750 personas han sido evacuadas de ambos lugares, muchos a Nassau, aunque otros, con visado estadounidense, han logrado viajar a varias ciudades de Florida (EE.UU.), como Fort Lauderdale y el resto se ha acomodado en iglesias y colegios, así como otros lugares habilitados, o en casa de familiares. Se prevé que a finales de la jornada de hoy martes, ya sean 5.000 los evacuados.
El portavoz de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias de Bahamas (NEMA, por su sigla en inglés), Carl Smith, señaló que actualmente hay 1.157 personas en refugios de Nueva Providencia, donde está Nassau, y que los mismos solo pueden albergar a 1.200.
Los medios locales advierten de que la crisis humanitaria es un hecho debido a la dificultad de Nassau, que alberga a alrededor de 277.000 personas, el 70 % de la población de las Bahamas (unos 395.000), de asumir a miles de personas que se espera sigan llegando en los próximos días a medida que prosiguen los rescates.
El director de NEMA, Stephen Russell, sin embargo, advirtió a ultima hora de este lunes que Nueva Providencia, donde se encuentra Nassau, puede acomodar a los evacuados y que el Ejecutivo está buscando soluciones en viviendas temporales para acomodarles, eso si, cuando el proceso de rescate y evacuación se haya completado.
Sin embargo, a diferencia de Russell, el primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, indicó este lunes, tras visitar varios refugios, que Nassau alojará a muchos de los evacuados en tiendas de campaña provisionales y contenedores, ya que no “puede acoger a todos” los afectados.
También les hizo la promesa de que en cuanto se reconstruyan varias de sus comunidades, serán regresados a sus lugares habituales de residencia.
El Gobierno también ha pedido a los habitantes de Nassau que acomoden temporalmente a algunos de los supervivientes. Se trata de miles de personas, entre ellos muchos haitianos, que no tienen nada de lo poco que poseían antes del ciclón, y que al llegar a Nassau son recibidos en los diferentes centros de acogida temporales con agua, comida y un camastro.
Al problema de acomodar a tantas personas se une el de la aparición de enfermedades. El diario digital Bahamas Press informó este fin de semana sobre algunos brotes de cólera, sin embargo, la información fue desmentida por el Gobierno y la Organización Panamericana.
En un comunicado conjunto advirtieron que ninguna de las islas en las Bahamas “ha sido puesta en cuarentena”, aunque reconocían que las inundaciones si que “pueden aumentar potencialmente la transmisión de enfermedades contagiosas relacionadas con el agua».
“Por el momento no se ha detectado ningún caso de cólera, ni ha aumentado el número de enfermedades infecciosas debido al huracán”, detallaba la nota. Un hecho que ya ha sido advertido reiteradamente por el ministro bahameño de Salud, Duane Sands, que también ha avisado de que las dos prioridades del Ejecutivo son evacuar a los afectados y prevenir la aparición de enfermedades.
Este lunes NEMA reconoció que existe preocupación por dicha problemática a medida que las aguas bajan, se estancan y comienzan a aparecer cuerpos humanos, de animales y aguas fecales.
En una conferencia de prensa hoy martes, la misma agencia reveló que muchos de los cuerpos sin vida están siendo depositados en bolsas de plástico y en contenedores refrigerados como “medida temporal».
La ayuda internacional, en su mayoría de agencias e instituciones privadas de Estados Unidos, continúa llegando y se espera que a medida que la misma sea canalizada se vaya aliviando la situación desesperada que viven miles de personas. Entre las ayudas se anunció que la estrella estadounidense del baloncesto Michael Jordan donará un millón de dólares.