San Juan, 10 dic (EFE).- Bad Bunny, con más de tres horas de retraso de la hora que se comprometió en arrancar el viernes el primero de sus dos presentaciones en San Juan, ofreció su primer concierto desde que arrancó la pandemia, convirtiendo el estadio Hiram Bithorn en una discoteca.
El espectáculo, que contó con una docena de artistas invitados, entre ellos, J Balvin, Sech y Romeo Santos, arrancó a las 23.45 (03.45 GMT) del viernes, casi cuatro horas después de lo que el propio Bad Bunny había anunciado el jueves en la noche.
El retraso se debió a que la producción se comprometió, según dijo en un comunicado previo al arranque del espectáculo, con cumplir los protocolos de seguridad relacionados con la covid-19 en verificar que todas las personas tuviesen consigo su tarjeta de vacunación.
El espectáculo comenzó con un video introductorio narrado por el actor puertorriqueño Benicio Del Toro destacando la bravura y la gallardía de los puertorriqueños, al tiempo que presentaba a otros artistas, deportistas, actores y figuras políticas puertorriqueñas que han despuntado en el mundo.
Tras ello, apareció Bad Bunny ataviado totalmente de negro, provocando la algarabía de las más de 35.000 personas que se congregaron en el estadio para interpretar ‘El Mundo Es Mío’.
Sin embargo, detuvo su interpretación para disculparse con sus seguidores por la demora en empezar el espectáculo, que se transmitió en directo al Coliseo de Puerto Rico, en San Juan, atestado también de miles de personas.
‘Antes de comenzar el show quiero decirles que son los mejores fans. Gracias por la paciencia y el comportamiento de que este show se diera’, dijo el protagonista de la noche para entonces cantar ’25-8′, ‘Booker T’ y ‘Te Mudaste’.