Tokio.- El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, afirmó que “no hay plan B” para la celebración de los Juegos de Tokio este verano pese a la situación de la pandemia, en una entrevista publicada este jueves por la agencia nipona Kyodo.
“En este momento, no hay ningún motivo para pensar que los Juegos no se inaugurarán el próximo 23 de julio en el Estadio Olímpico de Tokio”, dijo Bach en alusión a la fecha prevista de inicio del evento, que fue pospuesto un año debido a la crisis global del coronavirus.
El responsable del COI reiteró así su confianza en la celebración de los Juegos cuando restan poco más de seis meses para el mismo, y mientras Tokio y otras de las regiones más pobladas de Japón se encuentran de nuevo bajo estado de emergencia sanitaria por la pandemia.
“Es por ello que no tenemos ningún plan B y que estamos plenamente comprometidos a hacer que estos Juegos sean seguros y exitosos”, dijo dirigente el alemán.
El presidente del organismo internacional, no obstante, apuntó a la posibilidad de que se limite el número de espectadores en las gradas, al afirmar que el COI “debe de ser flexible” y estar dispuesto a “hacer sacrificios” para garantizar la seguridad de los participantes en los Juegos.
“Nuestra prioridad es la seguridad. Y cuando se trata de seguridad, no puede haber tabúes”, aseguró Bach. Tanto el COI como los organizadores han insistido en su voluntad de que haya espectadores en las gradas durante los Juegos, aunque hasta los próximos meses de marzo o abril no se espera una decisión definitiva al respecto.
Japón afronta en las últimas semanas la tercera y mayor ola de contagios de coronavirus hasta la fecha, lo que ha llevado a las autoridades a volver a imponer restricciones que afectan sobre todo a negocios como bares y restaurantes y limitan la asistencia de público a eventos deportivos y culturales.
El país asiático, además, mantiene cerradas sus fronteras desde finales de diciembre -salvo para ciudadanos nipones y residentes extranjeros- para tratar de evitar la propagación de las nuevas variantes del virus.
Pese a esta situación, el Gobierno nipón ha reafirmado su voluntad de organizar los Juegos y de hacer de estos “la prueba de que la humanidad ha superado el virus”, según dijo a comienzos de semana el primer ministro del país, Yoshihide Suga.