RAFAEL AVILA REALIZA EL LANZAMIENTO DE LA PRIMERA BOLA ANTES DEL PARTIDO ENTRE LOS TIGRES DEL LICEY Y LOS TOROS DEL ESTE EN EL ESTADIO QUISQUEYA.11/11/2007
Santo Domingo.-La calidad de los jugadores de la actualidad en las Grandes Ligas no se iguala a los del pasado, aseguró el veterano escucha Rafael Ávila a EL DÍA.
“No hay comparación en ningún lado. Aunque es el mismo juego, donde hay que sacar 27 outs y jugar nueve ininngs, pero la calidad no es igual”, apunta Ávila, quien añade que ni en el terreno ni en la dirigencia.
“Ahora es a palo limpio, quién da más jonrones y quién tira más duro. No hay fundamentos del juego”, resaltó Ávila, quien tiene más de cincuenta años ocupando diferentes posiciones en los Dodgers de Los Ángeles.
Dijo que Greg Maddux, a quien llamaban “el Profesor”, ha sido uno de los lanzadores más grandes en la historia del béisbol y su velocidad muy pocas veces superaba las 90 mph, y se mantenía 88-86-87. Todo era ubicación. Ahora tiran 100 mph. y no pueden hacer outs.
“Recuerdo que una vez traje una máquina de batear que tiraba hasta 102 mph. y vino un día Rico Carty, a quien considero uno de los mejores bateadores de todos los tiempos, y me dijo, ponme esa máquina. Cuando empezó, dejó pasar tres o cuatro lanzamientos y luego le conectaba a su antojo para todos los lados, fue haciendo los ajustes, porque es que a los buenos bateadores se las puede tirar a 200 mph, y le van a dar.
Es que vale más movimiento, control y localización que la velocidad, aunque es bueno tirar duro” dijo Ávila, quien fue el descubridor de grandes estrellas como los hermanos Pedro y Ramón Martínez, Pedro Guerrero, José Offerman, Henry Rodríguez, Raúl Mondesí, Pedro Astacio, Mariano Duncan, José Vizcaíno y Balbino Gálvez, entre otros.
Ávila considera que es lamentable que los equipos de las Grandes Ligas no sigan enviando a sus mejores prospectos a las ligas invernales del Caribe.
“Cuando Al Campanis era el gerente general de los Dodgers era un protector del béisbol invernal y veía los resultados, porque ganamos la Serie Mundial de 1973 con los peloteros que se desarrollaron con el Licey dos años atrás, cuando eran doble y triple A”, recordó Ávila al asegurar que el pelotero se desarrolla jugando.