PUERTO PLATA.- Hace varias semanas dos ciudadanos extranjeros que tenían mucho tiempo residiendo en el país fueron asesinados a tiros por desconocidos en el exclusivo residencial La Mulata del municipio turístico de Sosúa.
Pero hasta el momento las autoridades, aparentemente no tienen pistas de los autores de esos hechos de sangre ya que solo se ha especulado que ambos casos pudieran tratarse de los famosos “ajustes de cuenta” que son típicos del crimen organizado y el narcotráfico.
El primero en ser acribillado a balazos fue el ítalo-canadiense Mike Di Battista de 43 años, el cual murió la madrugada del 24 de marzo tras ser emboscado por sus verdugos quienes le pegaron a quema ropa 12 balazos.
Di Battista, quien habitaba en el residencial Lomas del Sol en Sosúa, estuvo vinculado a un alijo de drogas en Canadá hacia donde fue extraditado tras ser capturado por agentes de la INTERPOL, pero extrañamente fue liberado y regresó como si nada a República Dominicana.
Mientras que el pasado 23 de abril fue asesinado de un balazo en el rostro, el nacional canadiense Jason McGuire de 43 años, quien tenía más de cinco años viviendo en la casa marcada con el número 2 del residencial La Mulata II en Sosúa y al parecer sus homicidas le dispararon cuando dormía.
Ante estos dos crímenes pendientes, oficiales de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) de Policía Nacional y miembros del Ministerio Público, solo se han limitado a informar que trabajan en las indagatorias de ambos casos.