PUERTO PLATA.- Un silencio sepulcral guardan las autoridades gubernamentales en torno a la existencia de dos nominillas en el Hospital Docente Universitario Ricardo Limardo de esta jurisdicción, que sobrepasan los tres millones de pesos mensuales en pagos a “botellas”.
La denuncia sobre dicha situación de corrupción en el principal hospital del Estado en la provincia de Puerto Plata, fue hecha en presencia de varios funcionarios locales a principios del cursante mes de julio, por la directora Norcentral del Sistema Nacional de Salud (SNS), doctora Austria de La Rosa.
Dicha funcionaria reveló que las múltiples precariedades del hospital público de Puerto Plata, presuntamente se deben a que en el mismo existe una especie de “Olla de Grillos” en vista de que en ese nosocomio hay dos nóminas creadas para beneficiar a dirigentes políticos, amigos y relacionados de las autoridades de salud en esta provincia atlántica.
La contundente denuncia sobre el mal manejo del Hospital Docente Universitario Ricardo Limardo fue formulada en las mismas narices del gobernador provincial, Iván Rivera, el director provincial de salud, Wady Musa Valerio, el gerente de área de la Regional II de salud, Juan Francisco Tatis, médicos y otras personalidades vinculadas a área de Salud Pública, quienes solo “tragaron en seco e hicieron mutis” ante esas declaraciones que desnudaron acciones dolosas.
Hasta el momento, no se ha revelado cuales fueron los funcionarios gubernamentales que obligaron al destituido director de ese centro asistencial, Benjamín Reyes, a emplear decenas de militantes del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quienes sin trabajar devengan todos los meses sueldos que supuestamente oscilan de 15 a 65 mil pesos, mientras que en dicho hospital público siguen latentes múltiples precariedades.
Pero, en los «corillos pueblerinos» se comenta que un ex diputado que ahora ostenta una alta posición en el área económica del Gobierno, conjuntamente con dos funcionarios locales ambos profesionales de la salud, supuestamente “fueron los artífices de nombrar la pila de botellas que cobran todos los meses sin trabajar en el Hospital Ricardo Limardo de Puerto Plata”.