Autoridades explican el rescate fallido de la niña en alcantarilla

Santo Domingo.- La intervención del Ayuntamiento de San Cristóbal mediante la excavación de tres puntos verticales, cada 50 metros, en las inmediaciones de una tubería de 48 pulgadas evitó que se rebosara la alcantarilla en la que cayó la adolescente Cheilin Vizcaíno, de 13 años, durante las lluvias prolongadas del jueves.
Esta acción fue clave para que pudiera ser rescatada con vida, tras más de seis horas de búsqueda.
La información fue ofrecida en una rueda de prensa encabezada por el alcalde Nelson de la Rosa, quien agradeció a Dios por lo que describió como “un milagro”.
«Nosotros no suspendimos la búsqueda en la zona; lo que se detuvo fue el ingreso a la alcantarilla, debido al temor de que las lluvias regresaran y pusieran en riesgo la vida de algún voluntario o rescatista», explicó José Ceballos, encargado de Operaciones de la Defensa Civil.
“Gracias a Dios por el milagro de rescatar con vida a la estudiante Cheilin Vizcaíno, arrastrada por una alcantarilla en el sector Lavapié debido a las fuertes lluvias”, expresó el edil.
El rescate de un ciudadano
Eran cerca de la medianoche en el sector Lavapié, cuando los aplausos y gritos de alegría rompieron la tensión que se había apoderado del barrio desde las 4:00 de la tarde, cuando la adolescente fue arrastrada por una fuerte corriente de agua y succionada por una alcantarilla.
Cheilin había salido de la escuela y se dirigía a su casa cuando las lluvias la sorprendierAutoridades de San Cristóbal explican que no lograron rescatar a la niña succionada por una alcantarilla
on. Varias personas intentaron ayudarla, pero no pudieron vencer la fuerza del agua.
Los organismos de emergencia Defensa Civil, Cruz Roja Dominicana, el Sistema 9-1-1, la Policía Nacional y el Cuerpo de Bomberos iniciaron de inmediato las labores de búsqueda. Sin embargo, tras varias horas sin resultados, decidieron suspender temporalmente el operativo, con la promesa de retomarlo al día siguiente.
Pero Joel, un comunitario, no se rindió. Siguió buscando por su cuenta hasta encontrar señales de la menor.
Tras el rescate, visiblemente emocionado, expresó: “Ahora sí voy a dormir contento y feliz”, con el rostro sucio, la ropa empapada y el corazón lleno.
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