Santo Domingo.-El presidente Danilo Medina ordenó ayer la realización de un plan de contingencia para contrarrestar los efectos de la “crítica situación” que viven los sectores agrícola, eléctrico y doméstico por la gran sequía que afecta al país.
El Mandatario se reunió con los directores de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Instituto Nacional de Agua Potable (Inapa) y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) para escuchar un informe detallado de la situación de sequía que afecta el país por la falta de lluvia.
“La situación del agua en estos momentos es crítica, las cuenca hídricas están en su nivel más bajo, igual que las presas; entonces, cada funcionario quedó en traer una solución a corto plazo, de qué podemos hacer para paliar esta situación”, explicó el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta.
Aunque descartó que la sequía afecte de manera considerable la producción agrícola, el funcionario reiteró el llamado del Gobierno a la población para que haga un uso racional del agua, evitando desperdiciarla y priorizando el consumo humano.
Dijo que la sequía no afectará el cultivo de arroz ni de otros rubros porque “se está haciendo un esfuerzo con los agricultores para la construcción de pozos”, por lo que no habrá necesidad de importar alimentos.
Situación de la capital
El suministro en el Gran Santo Domingo está operando con un déficit de 75 millones de galones diarios. En condiciones normales para los habitantes de esta demarcación la Corporación de Acueductos y Alcantarillados distribuye cada día 400 millones de galones y en la actualidad solo se están distribuyendo 322.
Los sectores más afectados por la escasez son Los Alcarizos, Pedro Brand, Pantoja, y parte de los que se encuentran ubicados en la avenida Independencia.
“La situación de Santo Domingo no es más que un reflejo de la escasez que hay a nivel nacional”, manifestó Carlos Salcedo.
Niveles presas
El reporte de los volúmenes de agua en los 9 embalses principales registra niveles muy por debajo de sus condiciones normales.
La presa de Tavera-Bao, que se encuentra en Santiago, en la actualidad tiene un volumen de 147.81 millones de metros cúbicos (mmc) de agua, cuando ese nivel debería estar en 287.45 (mmc).
Lo mismo ocurre con Sabana Yegua, cuyo volumen normal es de 354.20 mmc, sin embargo se encuentra en 44.77 mmc y de estos solo 26.62 mmc están útiles.
Hatillo tiene un volumen en 267.03, de los 360.85 que debería tener. Valdesia, que suple de agua al Gran Santo Domingo, su volumen de agua está en 46.34 millones de metros cúbicos, lo que la sitúa por debajo de la mitad de lo normal, que es 137.50 mmc.
Por igual, Jigüey está en 46.81 mmc de 167.30 mmc.
“Para que se tenga una idea, el nivel de agua en Valdesia ha disminuido el equivalente a un edificio de cinco niveles y el de Jigüey el equivalente a un edificio de 12 niveles de sus costas máximas”, ilustró Salcedo al referirse a la situación. Según las autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), el nivel que presentan las presas en la actualidad es el más crítico de los últimos 15 años.
Lluvia, única esperanza
La lluvia es la única esperanza de las autoridades para que suba el nivel de almacenamiento de las presas que abastecen de agua a todo el territorio nacional, las cuales se mantienen en condiciones críticas.
Hasta ayer las principales presas dentro de las 33 con que cuenta el país no registraron mejorías considerables a la sombría situación de escasez que se presenta.
“Esperamos que en lo que queda de la temporada ciclónica se produzcan lluvias que puedan incrementar nuestros caudales en los ríos y el agua almacenada en los embalses”, manifestó Salcedo subdirector de Operaciones de la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD).
Sin embargo, por el momento la ocurrencia de lluvias considerables no está dentro de los pronósticos de la Oficina Nacional de Meteorología, lo que podría agudizar la situación de emergencia que se vive en el país.
La CAASD reiteró el llamado a la ciudadanía para que haga un uso racional del agua. “Se trata de un tema de conciencia de cada persona, para que no desperdicie el preciado líquido”, expresó Salcedo.
Escasez obliga reprogramar siembras
EL presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana, Osmar Benítez, manifestó ayer que la escasez que afecta el territorio nacional está obligando a ese sector a reprogramar la siembra de varios productos de consumo masivo.
“Hay zonas arroceras en la Línea Noroeste que han dejado de sembrarse, en San Juan de la Maguana no podemos sembrar arroz como lo hemos sembrado siempre”, manifestó Benítez. Indicó que el problema debe ser asumido como un desafío.
En ese orden, propuso a las autoridades diseñar políticas a largo plazo para hacer frente a situaciones similares.
