Santo Domingo.-Con una población superior a los 9.4 millones de habitantes, las autoridades del sistema de Salud Público apuestan a la transformación del modelo que se ha desarrollado hasta el momento, para mejorar los servicios que ofrece.
Como pilar de esa transformación la reorganización de la forma de atención juega un rol fundamental, de acuerdo a las explicaciones de Ramón Alvarado, director general de Coordinación de los Servicios Públicos de Atención a la Salud (DGCSS).
Alvarado, con una visión realista del sector, expresó que en estos momentos se trabaja en la implementación de un nuevo modelo de atención, ya que “los problemas del sector salud son estructurales”.
¿En qué consiste?
“Ese modelo plantea que los servicios tienen que ser organizados desde el primer nivel y que tenga una red integral e integrada del servicio de salud”, respondió el experimentado galeno.
Esto supone la puesta en marcha del primer, segundo y tercer nivel de atención.
El primer nivel debe tener un equipo compuesto por un médico, una licenciada en Enfermería, un auxiliar y un promotor.
En el mismo, que abarcará un promedio de 700 familias, sus integrantes deberán tener conocimiento, control y cuidado de la salud de quienes están por debajo de su responsabilidad.
“Con esto conseguiremos que a los hospitales vaya menos gente y estaríamos resolviendo el 85% de los casos que deberían de ir al segundo nivel (hospitales)”, estimó.
Si la situación de salud del paciente sobrepasa los alcances de este nivel tendrá que ser debidamente referido al siguiente, “donde hay emergencia, camas y especialistas”.
El próximo nivel es un centro dotado de tecnologías médicas más avanzadas, especialidades y subespecialidades, indicó Alvarado.
Regionales piloto
El director general de Coordinación de los Servicios Públicos de Atención a la Salud aseguró que el proceso de articulación de este modelo se está implementado en la Región 3, que incluye las provincias Duarte, Samaná, María Trinidad Sánchez y Hermanas Mirabal.
En la Región Metropolitana se implementa en Monte Plata y en la Región 4 (sur) se ha elegido a Barahona. “Deben ser redes articuladas.
Si conseguimos eso entonces estaríamos diciendo que el sistema de salud en República Dominicana va a mejorar”, sentenció.
Pese a los esfuerzos desarrollados, Alvarado reconoció que como autoridades de salud tienen el reto de ampliar la red de Unidades de Atención Primaria (Unap) para poder elevar la capacidad de respuesta y prevención de enfermedades.
“Si tomamos como referencia la población que tenemos, necesitamos alrededor de nueve mil Unidades de Atención Primaria y ahora mismo andamos por unas seis mil”, expresó Alvarado, quien antes de ser instalado en sus nuevas funciones era director del hospital Juan Bosch, de La Vega.
Cobros a aseguradoras
Partiendo de que “los hospitales requieren muchos recursos económicos para administrarlos”, Alvarado dijo que se hace necesario que la red de centros públicos empiece a facturarles a las Administradoras de Riesgos de Salud Privada.
Puso como ejemplo la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, donde en promedio nacen 1,600 niños, de los cuales 250 pertenecen a las aseguradoras privadas.
“Estamos hablando que el 7% de los nacimientos de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia son de afiliados de administradoras de riesgo de salud privadas que se lo estamos haciendo gratis”, refirió, al señalar que el centro no recibe ni un centavo por ese servicio.
A parte del equipamiento hospitalario, la creación de departamentos de seguros, facturación, auditoria, y un contrato con las aseguradoras son los elementos que se requieren para empezar este proceso.
Aseguró que se mantienen en conversaciones con los actores del sistema de aseguradoras de salud privada a fin de vender los servicios públicos a los afiliados de las ARS privadas.
“Hemos hablado con Pedro Luis Castellanos el nuevo superintendente de Salud y Riesgos Laborales, y estamos haciendo los caminos para que eso sea realidad”, manifestó Alvarado, mientras resaltaba los avances que presentan los centros públicos.
