SAN LUIS. — El hombre de 19 años que mató a una profesora y a una chica de 15 años en una escuela secundaria de San Luis estaba armado con un fusil tipo AR-15 y lo que parecían ser más de 600 cartuchos, informó el martes el comisario de policía Michael Sack.
Orlando Harris también dejó una nota escrita a mano en el que dio su explicación del tiroteo del lunes en la Secundaria Central de Artes Visuales y Escénicas. En el ataque murieron Alexandria Bell, una estudiante de décimo grado, y Jean Kuczka, de 61 años y profesora de Educación Física.
Siete estudiantes resultaron heridos. La policía mató a Harris en un tiroteo minutos después. Sack leyó la nota de Harris en la que el hombre dijo tener una vida de aislamiento y se lamentaba no tener amigos, familia ni novia. En la nota, llamó su situación como la “tormenta perfecta para un asesino colectivo”.
Sack dijo que Harris tenía algunas municiones adosadas a su pecho y algunas en una bolsa. Precisó que se hallaron algunos cartuchos tirados en las escaleras. El ataque obligó a los estudiantes a colocar barricadas en las puertas, apiñarse en las esquinas de las aulas, saltar por las ventanas y alejarse corriendo del edificio en busca de un lugar seguro.
Una chica aterrorizada narró que quedó cara a cara con el hombre armado, pero que pudo escapar porque aparentemente se le trabó el arma. Varias personas dentro de la escuela dijeron que Harris gritó: “íTodos ustedes van a morir!”. Harris, de 19 años, se graduó de la escuela el año pasado.
El FBI estaba ayudando a la policía en determinar un posible motivo, pero el comisionado Sack indicó en una conferencia de prensa que los problemas de salud mental pueden haber sido un factor.
Sack exhortó a las personas a presentarse cuando alguien que parece sufrir una enfermedad mental o angustia comienza a “hablar sobre comprar armas de fuego o causar daño a otros”. Los familiares de los asesinados lloraban por sus pérdidas. “Alexandria era mi todo”, declaró su padre, Andre Bell a la estación de televisión KSDK-TV.
Era una chica “alegre y maravillosa” a la que le encantaba bailar, afirmó. Añadió que Alexandria era una estudiante de décimo grado extrovertida que le encantaba bailar y era miembro del equipo de baile de la escuela.
“Ella era una chica a la que me encantaba ver y me encantaba saber de ella. No importa cómo me sintiera, siempre podía hablar con ella y estaba bien. Esa era mi bebé”, afirmó Andre Bell.
Abbey Kuczka declaró que su madre, la profesora, murió cuando el atacante irrumpió en su salón y ella se interpuso entre él y sus alumnos. “Mi mamá amaba a los chicos”.
“Ella amaba a sus estudiantes. Sé que sus alumnos la veían como si fuera su mamá”, agregó en declaraciones al Post-Dispatch.