Autor de tiroteo en aeropuerto de EE.UU puede enfrentar la pena de muerte

Autor de tiroteo en aeropuerto de EE.UU puede enfrentar la pena de muerte

Autor de tiroteo en aeropuerto de EE.UU puede enfrentar la pena de muerte

El pánico y la zozobra se apoderaron del aeropuerto de Hollywood-Fort Lauderdale, en el sur de Florida, al mediodía de este viernes. Tras el tiroteo que ocasionó la muerte de cinco personas y dejó a otras 8 heridas, Esteban Santiago, de 26 años, fue identificado como el presunto autor del ataque. Horas después del ataque, ocurrido a las 12:55 hora local (17:55 GMT), medios locales comenzaron a dar información sobre el sospechoso y el senador por Florida Bill Nelson dio su nombre. EE.UU.: 5 muertos en un tiroteo en el aeropuerto de Fort Lauderdale, en el sur de Florida Esteban Santiago, residente de la ciudad de Anchorage, en Alaska, actualmente se encuentra detenido. Esteban Santiago, en una fotografía facilitada por la oficina del sheriff de Broward, Estados Unidos.Image copyrightAP Image caption Esteban Santiago está detenido. Después de quedarse sin munición, el atacante arrojó su arma y se tendió en el suelo mientras la policía lo inmovilizaba. No gritó nada ni durante ni después del ataque. Las imágenes del pánico y el caos tras el tiroteo en el aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida Medios locales informaron citando a fuentes oficiales que el sospechoso se integró a la Guardia Nacional en 2007 en Puerto Rico, estuvo 10 meses en Irak en 2010 y el año pasado llegó a asegurarle al Buró Federal de Informaciones (FBI, por sus siglas en inglés) que era obligado por el gobierno a ver videos de Estado Islámico. El FBI reveló que el presunto atacante tiene un historial de problemas mentales y que había dicho que escuchaba voces. Gente corriendo en la pista de aterrizajeImage copyrightAP Image caption Los viajeros relataron que no sabían si correr o esconderse cuando notaron del tiroteo. Guardia Nacional Esteban Santiago nació en Nueva Jersey, pero se mudó a Puerto Rico cuando tenía 2 años, según le explicó su hermano a medios estadounidenses. Creció en el sur de la ciudad costera de Peñuelas. En 2007, cuando tenía 17 años, Santiago se enlistó en la Guardia Nacional estadounidense en Puerto Rico. Esteban SantiagoImage copyrightABC Image caption Poco después del ataque, el sospechoso fue identificado como Esteban Santiago. Allí pasó un año dentro de un batallón de ingeniería, según informó este viernes el portavoz de la Guardia, el mayor Paul Dahlen. En abril de 2010, él se desplazó a Irak, donde pasó 10 meses junto a un destacamento. Desde su regreso de Irak, Santiago fue reservista del Ejército y la Guardia Nacional de Alaska en Anchorage, ciudad donde se mudó. La teniente coronel Candis Olmstead, portavoz de la Guardia en Alaska, informó que fue separado de los reservistas por "rendimiento insatisfactorio". Hasta entonces se desempeñaba como ingeniero de combate. El Pentágono informó después que fue penalizado por deserción varias veces y, por ello, fue degradado y dado de baja. Un herido es llevado en ambulancia.Image copyrightAP Image caption Se sabe que 8 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales de la zona. A pesar de su salida, Santiago logró algunas condecoraciones. Fue galardonado con algunas medallas, entre ellas una por su campaña de Irak y la Medalla de Servicio Global de la Guerra contra el Terrorismo, según reportaron medios locales y la cadena CNN. Problemas mentales Entrevistado por AP, Bryan Santiago, hermano del sospechoso, expresó su sorpresa por lo que sucedió en el aeropuerto de Fort Lauderdale. "No hemos hablado durante las últimas tres semanas. Eso es un poco inusual. Estoy en estado de shock. Era una persona seria, una persona normal", afirmó el hermano del presunto atacante. Sin embargo, medios como la agencia AP y el canal CNN reportaron por separado que el FBI señaló que el sospechoso tuvo que ser sometido a exámenes psicológicos y tiene historial de problemas mentales. Un oficial de policía que pidió mantener su nombre en el anonimato relató que Esteban Santiago irrumpió en la oficina del FBI en Anchorage en noviembre del año pasado asegurando que el gobierno estadounidense controlaba su mente y lo obligaba a ver videos del grupo extremista Estado Islámico. De acuerdo al testimonio, los agentes interrogaron a un Santiago agitado e incoherente. Los agentes del FBI luego llamaron a la policía, que lo llevó a una evaluación de salud mental. Santiago dijo aquella vez que "escuchaba voces" que le decían que se incorpore a Estado Islámico. Agentes del FBI y Fort LauderdaleImage copyrightAP Image caption El FBI reveló que el presunto atacante tiene un historial de problemas mentales. El sospechoso fue acusado por un caso de violencia doméstica en enero de 2016, dañando una puerta cuando forzó su ingreso a un baño en la casa de su novia en Anchorage. Por su parte, sus tíos en Nueva Jersey no podían creer lo que había sucedido este viernes por la tarde, cuando agentes del FBI llegaron a su casa para interrogarlos seguidos por una avalancha de periodistas. Maria Ruiz, tía de Esteban Santiago, le dijo a The Record que "fue como si perdiera la cabeza después de su regreso de Irak".

Miami.- Esteban Santiago, un exmilitar que sufría transtornos psicológicos tras servir en Irak, enfrenta tres cargos federales que pueden representarle la pena de muerte, según anunció la Fiscalía del Distrito Sur.

El FBI continúa hoy desentrañando las motivaciones que llevaron a este ex miembro de la Guardia Nacional de EE.UU. a elegir el aeropuerto de Fort Lauderdale para cometer el ataque, mientras que el atacante hará este lunes su primera comparecencia en un juzgado de Fort Lauderdale para la lectura de cargos.

La Fiscalía del Distrito Sur acusa a Santiago de realizar un acto de violencia contra personas en un aeropuerto internacional, usar un arma de fuego durante y en relación a un crimen violento, y causar la muerte de una persona mediante arma de fuego.

De ser hallado culpable, el atacante, nacido en Nueva Jersey y criado en Puerto Rico, puede ser sentenciado a la pena de muerte, según el comunicado de la Fiscalía.

El fiscal de este distrito, Wilfredo Ferrer, afirmó que los cargos presentados “reflejan la gravedad de la situación” tras el tiroteo que desató Santiago en la zona de recogida de equipajes de la terminal 2 del aeródromo el pasado viernes y que dejó cinco muertos y seis heridos.

Tal como han informado la autoridades, Santiago adquirió un billete de ida en Anchorage (Alaska), en donde residía, y voló hasta Minneapolis, desde donde luego subió a otro avión para aterrizar en Fort Lauderdale, con una pistola semiautomática de 9 milímetros y dos cargadores al interior de la única maleta que facturó.

Documentos judiciales describen que el exmilitar recogió su maleta, fue al baño para cargar su arma, salió y disparó a la primera persona que vio, para luego continuar el ataque, durante el que mayormente disparó a la cabeza de las víctimas, hasta vaciar toda la munición que contenía, tras lo cual se entregó a las autoridades.

Los investigadores creen que Santiago habría planificado el ataque, dado que recientemente empezó a vender algunas pertenencias personales y desarrolló una conducta más errática, tal como han señalado a las autoridades familiares y allegados del atacante.

Su tía María Ruiz Rivera, que reside en Nueva Jesey, declaró a la cadena CNN que el exmilitar “tenía visiones todo el tiempo” y que “su cabeza no estaba bien». Santiago se unió a fines de 2007 a la Guardia Nacional de Puerto Rico y en abril de 2010 fue destacado a Irak, en donde permaneció por diez meses.

Su hermano, Bryan Santiago, desde Puerto Rico, señaló a la cadena Telemundo que tras servir en Irak el militar empezó a sufrir transtornos psicológicos.

El FBI ha confirmado que en noviembre pasado Santiago entró en una oficina de esta agencia federal en Anchorage (Alaska) y manifestó que el Gobierno de EE.UU. controlaba su mente y lo obligaba a ver videos del grupo Estado Islámico (EI), y que además oía voces.

Los agentes federales descubrieron que en ese momento Santiago había dejado en su coche a su hijo de pocos meses de nacido y una pistola, que le fue confiscada.

El joven fue derivado a un chequeo psicológico por un período de cuatro días, al cabo del cual fue dado de alta, sin ningún tratamiento a seguir. “Cuatro días para un tipo que habló con el FBI sobre esas cosas (…)

Va al FBI diciendo que (estaba) escuchando voces, que la CIA está diciendo que necesita unirse al EI”, señaló el hermano a Telemundo, tras criticar la actitud del Gobierno federal por dejarlo en libertad.

Bryan Santiago agregó que en una reciente visita que hizo a su hermano en Alaska, este le relató que escuchaba voces y que creía que lo seguían, ante lo que le recomendó que pidiera ayuda profesional.

“Quiero decirle al pueblo norteamericano e internacional que él, antes de eso (el ataque), fue a la oficina del FBI en Anchorage, Alaska, pidiendo ayuda”, resaltó Bryan Santiago.

El arma confiscada al ex militar, que trabajaba como agente de seguridad en Alaska, le fue devuelta un mes después y, según el FBI, Santiago habría utilizado esa pistola en el ataque de Fort Lauderdale.



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