Un conocido abogado ha enviado al ministro José Ramón Peralta una destemplada carta –que quema el ciberespacio— a propósito de la prensa atribuirle decir que “actuará contra todos quienes quieran empañar la imagen del gobierno”.
El letrado califica esa afirmación como “desafiante y atrevida advertencia”, “declaración de guerra” u “orden de exterminio a la oposición”.
También escribió: “no crea que yo soy una cabeza de ajo como la que usted está acostumbrado a machacar, ni mucho menos un parásito al servicio del presupuesto que su gobierno maneja sin control”. Además, calificó la expresión de Peralta como “desfachatez y atrevimiento”.
El autor de estas lindezas, Jesús María Hernández, también escribió: “sí puedo decirle a su gobierno cómo debe gobernar, pero ni usted ni su gobierno deben decirme a mí cómo debo criticar”.
Pero más aun, dijo que “sus palabras son de un cobarde con poder o de un cínico arrogante que navega entre heces con las narices cubiertas”.
¡Cuántas vainas!
Tantas barbaridades disparatadas dichas dizque en nombre de la decencia. ¡Qué harakiri!