Funesta estatua
Quien no sabe de valor no sabe nada. Así, puede derrochar dinero y capital político erigiendo un monumento con fondos municipales para exaltar a alguien notorio porque asesinó guardias y policías, puso bombas, robó y asaltó, secuestró al coronel Crowley y protagonizó las barbaridades previas al desmembramiento de Miriam Pinedo en Bruselas en 1971, el […]