Una diplomacia a lo Mar-a-Lago
Las confesiones que puede hacer un diplomático, sin medir los efectos mediáticos de sus palabras, son interesantes. Y hasta pueden combinar una de cal y otra de arena, o en su defecto: una de judío y otra de haitiano, según gustos y memorias. Las confirmaciones en el Congreso norteamericano, a veces, se hacen a puertas […]