Aunque ver el mundo en color a través de las pantallas fue uno de los grandes avances de la tecnología, cada vez son más quienes lo prefieren en blanco y negro. Al menos, en su teléfono.
Y es que cada vez son más las personas «adictas» al celular… y la paleta de colores de las aplicaciones que usamos no es accidental.
Las redes sociales usan colores brillantes para estimular nuestro cerebro y atraer nuestra mirada a ciertos estímulos, al igual que sucede con el envasado de los productos en el supermercado.
Cambiar la pantalla para hacer que solo podamos ver grises puede reducir la adicción al teléfono móvil, debilitando el impacto visual del dispositivo.
El experto en ética de la tecnología y exempleado de Google Tristan Harris fue uno de los primeros en impulsar esta tendencia hacia mediados de 2017. La idea es hacer que el teléfono sea menos estimulante.
Thomas Z. Ramsoy, director ejecutivo de Neurons, una firma con sede en Dinamarca que usa escaneos cerebrales para estudiar apps, le dijo recientemente al diario estadounidense The New York Times que es «una muy buena idea», así como quitarle el sonido al celular (o desconectar ciertas notificaciones).
¿Cómo hacer que el color desaparezca de la pantalla?
En Android*:
- Entra en «Opciones del desarrollador», dentro de «Configuración»/»Accesibilidad».
- Busca la opción «Simular espacio de color», verás varias opciones, dependiendo de tu modelo de móvil.
- Pulsa sobre «Monocromacia» o «Acromatopsia».
En iPhone*:
- En el menú «Ajustes», desplázate hacia abajo y pulsa sobre la opción «General».
- Pulsa sobre «Accesibilidad».
- Busca y activa la opción «Escala de grises».
*En ambos casos, la pantalla queda en blanco y negro, pero la cámara del celular sigue tomando fotos a color.
«Refuerzos positivos»
Tristan Harris ha dado varias charlas TED en las que habla sobre las estrategias que usa para depender menos del celular y en cómo las compañías tecnológicas usan estrategias para «controlar» nuestras mentes.
«Cuando hablamos de tecnología, tendemos a hablar sobre ella como una enorme oportunidad… que podría ir hacia cualquier dirección. Pero está yendo hacia una dirección muy específica porque no evoluciona al azar», asegura.
«Todo tiene un objetivo: captar nuestra atención. Y la mejor manera de hacerlo es saber cómo funciona nuestra mente».
Harris dice que existen varias técnicas de persuasión para lograr ese propósito, que se convierte en «una carrera» entre las empresas.
El Centre for Humane Technology, al que pertenece Harris y otros tecnológos de Silicon Valley, explica en su sitio web que los iconos de colores le dan a nuestro cerebro «brillantes recompensas cada vez que lo desbloqueamos».
«Configura tu teléfono en una escala de grises para eliminar esos refuerzos positivos», aconseja el organismo. «Ayuda a muchas personas a revisar menos su celular».
Max Stossel, quien trabajaba diseñando estrategias para redes sociales y ahora pertenece al Centre for Humane Technology, le dijo a la BBC que «cuando comprendes la neurociencia y sabes cómo desarrollar aplicaciones, puedes, básicamente, programar el cerebro«.
«Hay muchas personas del otro lado de la pantalla cuyo trabajo es mantenerte enganchado, y son muy buenos en ello».
Stossel lo llama la «economía de la atención» y asegura que la tecnología perfeccionará con el tiempo la manera de capturar nuestra atención. «Por eso necesitamos un cambio», afirma.