El porcentaje de mujeres en espacios como el Congreso, alcaldías y ministerios no llega al 30 % del total de los cargos. Archivo.
SANTO DOMINGO.-Las luchas internas entre los grupos del presidente Danilo Medina y del expresidente Leonel Fernández han relegado por más de una década una posible candidatura presidencial de la hoy vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, quien sería la primera candidata femenina en el país con verdaderas posibilidades de llegar al poder y ser gobierno.
Para los comicios de 2020 el esposo de Cedeño de Fernández ha lanzado una precandidatura “sin marcha atrás”, que junto a una indefinición de Medina en torno a su reelección han tronchado por el momento cualquier intento de aspiración de la Vice.
Desde 2008 la ex primera dama aparece entre los favoritos del electorado en recurrentes encuestas de medición de intención del voto.
Según las mediciones, la tasa de rechazo de su figura está muy por debajo que la que tienen los demás candidatos con posibilidades de ganar unas elecciones. Pese a esto, el vaivén entre Medina y Fernández, presidente del Partido de la Liberación Dominicana, solo permite que Cedeño de Fernández apenas pueda decir “vamos a esperar su momento”.
Determinante
En las elecciones presidenciales de 2012 la candidatura a la vicepresidencia de Margarita fue determinante en el triunfo del hoy presidente Danilo Medina. Más allá de la influencia en el electorado, Cedeño de Fernández también fue vista como una especie de garantía y representación del leonelismo, lo que permitió cohesionar las fuerzas a lo interno del PLD.
Lo propio ocurrió en 2016, cuando el Comité Político del partido oficialista impuso la reelección de Medina, quien también debió llevar a Margarita como vice, pese a que ella había votado en contra de la repostulación.
Clave de la popularidad
La popularidad de la funcionaria no ha nacido sola. Desde 2004, cuando su esposo Fernández asumió la presidencia por segunda ocasión, ha manejado miles de millones de pesos que han sido destinados principalmente a la asistencia social.
En ese sentido, duró 8 años como primera dama, y en 2020 cumplirá otros 8 como vicepresidenta de la República, enfocada en el trabajo con los grupos vulnerables, especialmente las féminas, donde radica su apoyo más duro.
En 174 años de historia republicana la presencia femenina solo ha llegado a la Vicepresidencia de la República en dos ocasiones, siendo Milagros Ortiz Bosch la primera en ocupar este cargo en 2000.
En las elecciones de 2016, Soraya Aquino, del Partido de la Unidad Nacional, y Minou Tavárez Mirabal fueron las primeras mujeres en aspirar a la Presidencia del país.
Una cultura antidemocrática
“Los demás candidatos del PLD y la vicepresidenta están bebiendo de la misma cultura antidemocrática y autoritaria que caracteriza al PLD y de la cual ellos son impulsores.
Lo interesante de notar es que en vista de que el antagonismo de la política dominicana se ha reducido a los conflictos internos del PLD, concretamente Danilo-Leonel, se reedita nueva vez ante la ciudadanía un relato que deja la idea de que hay dos alternativas (en términos ideológicos) en conflicto, lo cual es completamente falso.
La interpretación más certera es que realmente lo que está en pugna, entre esas dos facciones, es el control del presupuesto nacional, ya que quien lo controla, controla el Comité Político y las decisiones del país.
De ahí que para mí el reto que tienen los actores opositores es llevar al centro del conflicto político las grandes desigualdades económicas y sociales que padece la ciudadanía”.