Atracos y robos azotan urbanización El Cacique

Santo Domingo.-El temor y la impotencia se apoderan de los moradores de la urbanización El Cacique, ubicada a tres esquina de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctrica Estatales (CDEEE) en el Centro de los Héroes, debido a la ola de delincuencia que impera en el lugar.

Esta comunidad está “hastiada” de los constantes robos y atracos que, de acuerdo con los residentes, han registrado un aumento paulatino desde hace meses.

Varias personas han sido asaltadas por delincuentes en las últimas semanas, lo cual ha generado gran preocupación en los habitantes en la urbanización, a tal punto que evitan salir de sus casas por temor a ser despojados de sus pertenencias.

Los afectados dicen que las fechorías ocurren unas tras otras, a plena luz del día, sin que nadie haga nada para frenarlas.

Falsos técnicos

Varios vecinos denunciaron a EL DÍA que a veces los ladrones se hacen pasar por técnicos de diferentes compañías para entrar a las casas, y de esa forma cometer los robos.

“Yo apenas tenía días con un aire condicionado y vino un delincuente y se lo llevó. Me duele que me quiten lo mío de esa forma y peor aún que uno no sepa a quién reclamar”, dijo Mariela Martínez, víctima de la delincuencia en el sector.

Otra vecina dijo que algunos ladrones se hacen pasar como deportistas, mientras que otros utilizan motocicletas y usan el casco para evitar ser identificados.

Las personas consultadas coincidieron en señalar que tienen un gran disgusto y decepción de las autoridades policiales, ya que sienten que están desprotegidas y sin esperanza de que alguien les defienda.

Pidieron un mayor reforzamiento de la vigilancia de la Policía, ya que temen ser víctimas de los atracos y en esos hechos perder la vida.

Mal no es nuevo

Desde hace tres años los residentes del sector son atemorizados por los delincuentes, quienes han utilizado camisas chacabanas, saco y corbata, montados en lujosas yipetas para confundir a sus presas.

En ese momento el actual jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, residía en esa barriada, lo que fue interpretado por las personas afectadas como un desafío a su autoridad como garante del orden y de la paz.