¡Atmósfera de guerra!

¡Atmósfera de guerra!

¡Atmósfera de guerra!

Miguel Febles

¿Por qué se están activando en el mundo los puntos calientes como lo hacen a veces los volcanes inactivos? No lo sé, pero está ocurriendo y a decir verdad escribo estas notas con el mal presentimiento de que un día me acuesto con el mundo en paz y al día siguiente puedo levantarme y dar con la noticia de que las grandes potencias económicas y militares corren a las armas.

El inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania ha sido aprovechado por otros países para participar en el conflicto desde un segundo plano y esto es peligroso. Yo lo veo y soy un poco ciego, ¿no lo ven otros con ojos en mejor estado que los míos y con más luces para iluminar los claroscuros?

Europa inició en 1914 una guerra extendida hasta 1918 en las líneas de fuego, pero latente hasta la activación de los conos volcánicos en 1939, cuando empezó a arder de nuevo hasta el arreglo de 1945, cuando la vida en las trincheras dio paso a la repartición de espacios, a los pasadizos de los topos y a las escaramuzas de la denominada Guerra Fría, una forma de la confrontación con objetivos en las mentalidades nacionales y la inteligencia a partir de los apartheid ideológicos.

El corto período entre el fin de la Guerra Fría, que suele ser fechado a partir de la caída del Muro de Berlín, en el cual la industria humana ha dejado ver una vez más lo que puede hacer en los períodos de paz consolidada —desempolvar al ingenioso homo hábiles— con la invención de herramientas y al niño contenido en cada cual —el homo hedonista— con su impulso de compra.

¿Le importó a alguien en el mundo que fue apenas en el año 2006 cuando Inglaterra terminó de pagar una deuda inmensa con dos grandes naciones americanas —Estados Unidos de América y Canadá— asumida para enfrentar los efectos dejados en su territorio por la denominada Segunda Guerra Mundial? Tal vez alguien lo recuerda, pero pocos le dedican tres minutos de reflexión a un hecho como este.

Cuando empezó la guerra en Ucrania el presidente Joe Biden afirmó que los Estados Unidos de América no enviaría soldados, pero no ha dejado de suministrar combustible.

Ahora, a propósito de las hostilidades de Hamás sobre Israel y la desproporcionada reacción de su ejército sobre la Franja de Gaza, ha desplazado recursos bélicos inmensos al Mar Mediterráneo en apoyo de Israel, pero ha vuelto a decir que los Estados Unidos no enviará soldados. ¿Por qué envía recursos de tal consideración si Gaza es un villorrio y Hamás un grupo fundamentalista? Porque prevé una escalada regional.

Flota sobre el mundo una atmósfera de guerra y los gobernantes deben prevenirse. Respirarla puede ser fatal, porque contrario a los resultados de las dos grandes coyunturas precedentes, temo que en esta ocasión no habrá ganadores.



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