Llegó temprano a la cita, gringo al fin, pero lució “aplatanado” en su primer tope con la prensa dominicana: Kenny Atkinson.
Al señalar “vengo con mucha pasión” le pregunté si sabía que dirigirá el equipo nacional más seguido por la afición local.
“Sé lo que es el béisbol, pero también he comprobado que los dominicanos tienen gran pasión por el basketball, tengo ansias de iniciar los trabajos”, dijo el nuevo técnico de la selección de baloncesto, a veces tratando de “picar” el español. “Tengo que mejorar mi español”, sonrió el asistente de Mike Budenholzer, capataz de los Halcones de Atlanta en la NBA.
Se caía de la mata que la primera pregunta fuera sobre Al Horford, centro de los Hawks, y Atkinson dijo que por el momento quiere respetar su tiempo de descanso y a su agente. También hay chance de tener a Karl Towns y Charlie Villanueva.
El nuevo capataz “criollo” dijo que quiere un equipo defensivo, “pero que corra de manera organizada”. Esa no ha sido la historia de los equipos dominicanos -agrego yo- sobre todo en lo referente a lo “organizado”, aunque ha mejorado.
Fue un encuentro agradable, esperanzador, y el primer reto de Atkinson es llevar el equipo dominicano a unos Juegos Olímpicos por primera vez (Río 2016). Luce que fue una buena contratación del gerente Eduardo Najri.