SANTO DOMINGO.-Los intentos de los presidenciables por despegarse de sus competidores en la carrera por la candidatura presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) han empezado a crearle ruidos al gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader.
A lo interno de la organización oficialista se libra una dura batalla por heredar si no el liderazgo, al menos la posición de candidato principal para las elecciones del 2028 y todo esto sucede cuando este segundo periodo ni siquiera llega a los cien días.
El mandatario decidió autoexcluirse de las posibilidades de retorno como aspirante presidencial con la modificación constitucional, causando indirectamente desprendimientos de estructuras que ya empiezan a buscar y/o trabajar por un nuevo padrino, de quien esperan logre crecer dentro de la organización y fuera de ella.
Algunos sectores pudieran tener en la vicepresidente Raquel Peña la fórmula para mantener cerca del Presidente a sus antiguos colaboradores.
La vice Peña goza de buenos bonos y, aunque no es un político tradicional, ha sabido moverse a lo interno del PRM con fluidez y buen temple.
Pero eso no será suficiente. A ella, al igual que a la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, las descalificó aunque sin citarlas directamente la directora de Supérate, Gloria Reyes, al declarar que no hay mujeres presidenciables para el próximo certamen electoral.
Reyes es parte del equipo de trabajo que lidera el actual director de Aduanas, Eduardo (Yayo) Sanz Lovaton. La opción simple, sería apartar del tren gubernamental a los aspirantes y principales seguidores como bien han sugerido líderes del PRM como Julito Furcal pero, no es tan fácil.
Mantenerlos cerca
Abinader tiene la disyuntiva de mantener a esos equipos porque son los mismos con los que estructuró el proyecto político que lo llevó a la Presidencia. Además, es mejor tenerlos limitados estando dentro del gobierno y no fuera, centrados en correr por su cuenta.
Carolina es la heredera y la apuesta del sector que procura seguir liderando el expresidente Hipólito Mejía. Las visitas de cortesía del exmandatario a entidades públicas así como los encuentros extraoficiales, fueron notorias en el pasado cuatrienio.
Reaccionando ante las declaraciones de Gloria Reyes, Mejía padre, posterior a decir que era cercana con él, dijo de ella que siempre estaba perdida y que con sus declaraciones estaba equivocada.
Resaltó que el liderazgo femenino es una realidad en todas partes del mundo “aunque a los machistas no nos guste”.
Agregó que aún queda tiempo y que muchas cosas podían pasar antes de las elecciones.
Pero no queda ahí. El ministro de Turismo, David Collado, también está incluido en el grupo de los que se consideran presidenciables.
Fue Collado en sus inicios del sector de Mejía, aunque se ha visto obligado a correr solo con su equipo en los últimos años debido, en parte, a la razonable preferencia de Mejía por su hija.
Novedad en carrera
— Repitiente
Collado repite un segundo período al frente de una función pública por primera vez en su vida. Su ascenso parecía indetenible. Fue diputado por cuatro años, alcalde del Distrito Nacional por un cuatrienio y luego ministro.
Siguen las quejas por actitud de funcionarios
Molestias. El anterior escenario es compartido con las molestias expresadas por legisladores contra funcionarios. Es normal que los primeros intenten con los segundos agilizar obras para su comunidad así como acercamientos para colocar en plazas de trabajo a sus seguidores.
Algunos senadores y diputados actuales del PRM, al igual que en el anterior cuatrienio, se sienten molestos con los designados. Recientemente el senador Alexis Victoria Yeb se atrevió a decir que sus compañeros de partido lo estaban haciendo mal y vaticinó caerán presos.
Es así como, sea con aspiraciones a destiempo o con molestias de patio, el PRM parece haber entrado en ritmo de recuperar su anterior mística de colgar su ropa sucia al aire libre.