Wilfredo Mora
Ha sido formada la Comisión Gestora de la Asociación de Estudiantes de Antropología Física y Biológica. En los próximos días se inscribirá en el registro de la propiedad intelectual, y con suerte se convertirá en el organismo estatal que desarrollará las principales aéreas biológicas alrededor de las ciencias de la Antropología.
Desde 1990, apenas un curso de Antropología Física y Osteología e Identificación del Esqueleto, a cargo de las profesoras Andrea Cursina y Vera Tiesler, de la Universidad Autónoma del Yucatán (mayo de 2010); la experiencia del profesor italiano de nombre Casal, ha sido toda la experiencia que posee el país antes de institucionalizar algunas acciones de futuro.
La misma Universidad estatal no le ha prestado la atención debida, pues el campo biológico ha sido, al parecer, difícil.
La organización llevará el nombre de Asociación de Estudiantes de Antropología Física y Biológica, adoptado así el nombre de Antropología Física 21, en ocasión de su fundación en fecha de 21 de marzo de 2017, o el siglo XXI.
La Asociación tendrá como objetivo principal promover la ciencia de la Antropología Física y Biológica en la República Dominicana, mediante el estudio a su más alto nivel del cuerpo humano, fundamentalmente en lo que respecta a la variabilidad ósea y la evolución humana.
Estará conformada por los actuales estudiantes de Antropología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), los profesionales de otras ciencias del estudio del hombre, como la Arqueología, la Criminología, Sociología y Psicología, y de imágenes, siempre que estén prestos a llevar a cabo estudios, investigaciones y publicaciones de todas las disciplinas asociadas a la Antropología Física.
Aunque la iniciativa es nuestra, en realidad, es más dueña de la época, que necesita organizar y promocionar los trabajos que se ocupen del estudio, que enriquezcan el conocimiento de la raza, la genética, la paleoantropología, paleopatología, así como métodos afines al conocimiento del cuerpo humano y del medio físico, tal es la Geología.
Estos objetivos no podrán lograrlos sin los medios idóneos; es decir, sin el concurso del Instituto de Investigaciones Antropológicas (India), o una universidad que le brinde su apoyo institucional, vg, la misma UASD, la UCSD, pero pueden ser otras.
Grandes maestros dominicanos y exponentes ya clásicos entre nosotros de la paleobiología, la paleopatología, geología dinámica, como fueron –y aún son–, los profesores eméritos Renato Rímoli, Fernando Luna Calderón y Tabaré Mundaray, en ese mismo orden, quienes sin saberlo inspiraron este proyecto.
En el plano de la antropología legal o forense, le espera una excelente etapa al conocimiento de la violencia política, a los casos de violación derechos humanos, al estilo del maestro norteamericano Clyde Snow, quien impulsó para América Latina la investigación antropológica forense independiente.
Al igual que en Argentina, esta asociación tiene la oportunidad de ser precursora y conectarse al primer Equipo Internacional de Antropólogos Forenses (EAAF), que en 1984 se creó, tanto por la iniciativa de las Madres de Plaza de Mayo, como por la gran ayuda del maestro Snow, ya fallecido.
En definitiva, la Antropología Forense es una subespecialidad de la Antropología Física y Biológica.
