Santo Domingo.– Los implicados en la red desarticulada mediante la operación Panthera 7 crearon una organización criminal transnacional con ramificaciones en Suramérica, la República Dominicana y varios países de Europa.
Su objetivo era dedicarse al narcotráfico internacional y al lavado de activos provenientes de estas actividades ilícitas.
De acuerdo con la solicitud de medida de coerción presentada por el Ministerio Público, los miembros de la red reclutaron empleados del principal puerto de la República Dominicana con el fin de vulnerar los protocolos de la terminal, planificar contenedores y evitar las inspecciones.
De esta manera, simulaban el cumplimiento de las verificaciones de camiones, colocaban los contenedores de manera estratégica y seleccionaban los contenedores para facilitar la entrada de toneladas de cocaína, principalmente hacia puertos de Europa.
“Traficaron sustancias controladas producidas por diversas organizaciones criminales en Suramérica, las cuales fueron transportadas a la República Dominicana por vía marítima, en embarcaciones que ingresaron a territorio dominicano por Bayahibe, La Romana y el Sur del país”, explica el documento en la página 5.
Las maniobras
Los implicados violentaron los principales controles del puerto, evadiendo las máquinas de rayos X, la fiscalización de inspectores y selladores para introducir el cargamento de cocaína en un contenedor que debía entrar vacío y ser enviado a otra área del puerto.
Secuestraban contenedores vacíos para su retorno, los mantenían varios días y los llevaban a su centro de acopio para cargarlos con las sustancias controladas.
“Con la complicidad de empleados, ingresaron hombres armados con rifles de asalto al puerto con el objetivo de hacer el trasiego del contenedor vacío”, se detalla en el expediente.
Además, secuestraron a un conductor con el fin de salir del puerto, cuando se dieron cuenta de que no era posible proteger el cargamento debido a la ofensiva desplegada por las autoridades y el cierre total del puerto.
Realizaron viajes internacionales y maniobras para obstruir las investigaciones llevadas a cabo por el equipo investigador.
«Adquirieron vehículos a nombre de miembros de la organización de menor jerarquía para el transporte de las sustancias controladas, mientras que los vehículos de la compañía estaban debidamente identificados con su logo. A pesar de esto, las gestiones de compras, el pago y los verdaderos propietarios eran los altos jerarcas de la organización criminal».
También utilizaron operadores RTG para colocar de manera estratégica los contenedores con drogas, vulnerando la planificación del puerto y facilitando el trasiego de los contenedores contaminados con destino internacional.
Además, lavaron activos, convirtiendo, adquiriendo, facilitando, ocultando, transfiriendo y transportando bienes y ganancias provenientes directa o indirectamente de actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de armas de fuego, municiones, explosivos y sus accesorios, con el propósito de ocultar su origen ilícito.
Aplazan conociendo de la medida de coerción
La Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo aplazó para el próximo jueves el conocimiento de la medida de coerción contra los arrestados mediante la operación “Pantera 7” el fin de semana, vinculados al alijo de 9.8 tonelas de cocaína decomisadas en diciembre pasado.
La audicencia fue fijada para las 9:00 de la mañana, a los fines de que uno de los imputados tenga su abogado presente, y para que todos los acusados sean notificados de la acusación.
El fiscal Milciades Guzmán informó que suman ocho los imputados, luego de que anoche se entregara otra persona.
El Ministerio Público solicitó 18 meses de prisión como medida de coerción.